El último sábado, los bomberos de la localidad francesa de Bagnères-de-Bigorre, hallaron el cuerpo carbonizado de Benjamin Arnauné, de 33 años. Cinco días después del macabro hallazgo, efectivos de la Policía local arrestaron a su expareja Tatiana B., de 35, sospechosa haberlo asesinado y con quien estuvo durante 15 años.
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Los equipos de rescate fueron alertados sobre un incendio en una casa residencial. Al arribar al lugar, se encontraron con el domicilio completamente en llamas.
Una vez controlado el desastre, los bomberos sacaron de entre los escombros el cuerpo completamente calcinado de Arnauné. Posteriormente, los agentes intentaron dar con su pareja, sobre quien presumían podría haber sido una segunda víctima del incendio.
Sin embargo, no encontraron rastro de ella tras la remoción de los escombros. Aunque en principio manejaban varias hipótesis, las simplificaron a una, luego de encontrar un arma de fuego y manchas de sangre en el auto de Tatiana.
Por tanto, las autoridades abrieron una investigación en contra de Tatiana, quien se encontraba prófuga. Tras un intenso operativo en el que incluyeron canes, arrestaron a la mujer.
Según consignó el diario local Le Parisien, las fuerzas de seguridad lograron dar con su paradero gracias al testimonio de un vecino de la zona, quien dijo haber visto a una persona idéntica a la expareja de Arnauné “cerca de la casa de sus padres”.
Se espera que ahora la mujer ofrezca testimonio ante agentes de la Policía local con el fin de esclarecer lo ocurrido.
