En los últimos siete años, los ecuatorianos han tenido que asistir a las urnas en al menos nueve ocasiones. Hubo procesos electorales a nivel nacional con dos jornadas en 2017, con una en 2018, una en 2019, dos en 2021 y con tres en 2023. Con ello queda demostrado que “existe un cansancio generalizado en el electorado, en los funcionarios electorales, y en los Miembros de la Juntas Receptoras del Voto (MJRV) por la celebración de numerosos procesos electorales, incluyendo consultas populares, en un corto periodo de tiempo”.
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Es una de las consideraciones finales del informe preliminar de la Misión de Observación Electoral en Ecuador que publicó hoy la Organización de Estados Americanos (OEA), en el marco de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se celebró este domingo y en las que el joven empresario Daniel Noboa salió victorioso.
La Misión de Observación Electoral también subraya que para el ejercicio de un voto informado por parte de la ciudadanía se requieren procesos electorales que sean organizados con tiempo y con la debida separación entre ellos.
Por ello llamó a los políticos y líderes a “generar acuerdos y consensos de largo plazo” y a usar “con prudencia y responsabilidad” las herramientas que tienen a su disposición, entre ellas las consultas populares y los juicios políticos
Se refiere también al contexto actual del Ecuador, en materia de inseguridad. Sobre todo por el asesinato de Fernando Villavicencio, quien era candidato presidencial en la primera vuelta.
“Es necesario atender de manera urgente el problema de violencia e inseguridad generales, incluida la violencia política y electoral, para lo que se requiere (...) investigar todos los hechos acontecidos hasta hoy y llevar ante la justicia a los responsables. La impunidad alimenta la violencia y acalla voces sobre las que se construyen sociedades plurales, íntegras y libres”.
Subraya, además, que el miedo que “agobió a la ciudadanía en la primera vuelta y el cansancio visible en esta segunda jornada electoral, fueron superados por la resiliencia y compromiso cívico del pueblo ecuatoriano, sus principales fortalezas. Al final, la democracia triunfó sobre el miedo y la violencia.
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La Misión de Observación Electoral de la OEA estuvo encabezada por la exvicepresidenta y excanciller panameña Isabel de Saint Malo y estuvo integrada por 83 expertos y observadores de 19 nacionalidades.
La Misión analizó distintos aspectos de los comicios como la organización electoral, el voto exterior, la tecnología electoral, la justicia electoral y la violencia electoral.