Este jueves 5 de octubre de 2023, Christian Zurita entregó su celular y tres dispositivos más, de la lista de 25 personas que se solicitó que lo hagan. Señaló que pese a ser víctimas en el caso que investiga el asesinato de Fernando Villavicencio, lo hicieron bajo su responsabilidad y voluntad propia. Los otros en entregar los dispositivos fueron Patricio Carrillo (asambleísta electo), Carlos Figueroa (médico y amigo) y Antonio López Cobeña (gerente de la campaña presidencial).
PUBLICIDAD
“Tenemos que señalar que la entrega de nuestros dispositivos y la información personal que involucra pacientes, clientes, y que en mi caso involucra fuentes humanas han sido entregados bajo nuestra responsabilidad y en condición voluntaria. Sin embargo, consideramos que frente a los hechos, al no ser nosotros los sujetos de investigación. Al ser las víctimas, aceptamos el pedido y entregamos nuestros dispositivos”, indicó Zurita.
Asimismo, señaló: “lo hicimos en un acto de transparencia primero en la investigación, segundo con nuestras principales convicciones de lo que significa rectificar y reconocer quiénes son los responsables intelectuales del asesinato de Fernando Villavicencio”.
Por otro lado, dijo que solo han entregado los teléfonos el círculo más cercano a Fernando Villavicencio y que van a respaldar que el resto del equipo no entregue sus teléfonos celulares.
También hizo énfasis en que no exista ningún tipo de filtración de la información que está en los teléfonos.
“Esperamos que este pedido que ha hecho este abogado, este facineroso no sea filtrado a la opinión pública, y que se maneja con total responsabilidad la información entregada en nuestros dispositivos”, agregó.
De igual manera reiteró en que desconocen las razones por las que solicitaron lo teléfonos, pese a que se señaló que es pedido de una de las víctimas, Cristina Villavicencio (hija del candidato asesinado) era para extraer la información en el marco de las investigaciones del caso.
Respecto al crimen perpetrado el pasado 9 de agosto en el norte de Quito dijo que para movilizar a más de 30 personas se necesita tener mucho dinero, “pero sobre todo mucho poder político”.
