Los repudiables hechos sucedieron el pasado 3 de febrero de 2022. Un catequista abuso sexualmente contra una niña de 10 años de edad, cuando la víctima asistió a la casa del agresor para una sesión de catecismo que el sujeto impartía. La Fiscalía General del Estado informó que José C. fue sentenciado a una pena privativa de 13 y cuatro meses.
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La pruebas reunidas por la fiscal a cargo del caso demostraron que en esa fecha, el procesado ultrajó a la niña tocándole sus partes íntimas. De acuerdo con el testimonio anticipado rendido por la víctima –reproducido en la audiencia de juicio–, el día en que pasó el abuso, ella acudió hasta el inmueble del hoy sentenciado.
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Aprovechando que estaban solos, José C. cometió el abuso sexual. Según ella, esta no sería la única vez que el procesado invadió su cuerpo. Incluso, aseguró ella, él le compró una licra y le pidió que se la ponga cada vez que acuda al catecismo.
De estos hechos se enteraron los hermanos y la madre de la infante. Fiscalía también los llamó a testificar en el juicio, exponiendo relatos concordantes a lo manifestado por la víctima en su testimonio anticipado.
Como parte de su prueba, la Fiscal del caso también convocó al policía que aprehendió a José C. cuando ocurrió el delito. Asimismo, presentó la pericia psicológica y de entorno social que se le practicó a la víctima.
El Tribunal Penal valoró lo expuesto por las partes, dándole la razón probatoria a Fiscalía, que, además pidió considerar la agravante del artículo 48, numeral 9 establecida en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), es decir, “conocer a la víctima con anterioridad a la comisión de la infracción”.
Dicho requerimiento también fue acogido por los jueces y la condena se incrementó en un tercio del máximo de la pena que establece el COIP para el delito de abuso sexual que, para este caso, es de siete a diez años, por haberse cometido el delito contra una persona menor a 14 años.
