“Mi padre no fue a la escuela, pero me hicieron estudiar y me superé”, son las primeras palabras con las que se describe el candidato a la presidencia, Yaku Pérez.
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Comentó que nació en un huasipungo, en extrema pobreza, pero eso no fue impedimento para graduarse de doctor en Jurisprudencia, obtener cuatro posgrados, ser profesor de varias universidades dentro y fuera del país, y tener en su haber la publicación de ocho libros.
Además, recordó las seis veces que fue encarcelado por defender el agua y la ecología; así como su trayectoria política como prefecto del Azuay en 2019 y candidato a la presidencia en el 2021.
¿Cuál es su propuesta en esta segunda ocasión por la presidencia?
— Se basa en cuatro puntos cardinales como la Cruz del Sur: en el norte, la seguridad ciudadana; en el sur, la seguridad económica; en el este, la seguridad ética y gobernanza; en el oeste, la seguridad ecológica.
Está articulado gracias al trabajo con académicos, líderes sociales, profesionales, con el objetivo de que en un año y medio podamos sentar las bases para la construcción del Ecuador del futuro.
En seguridad y paz social vamos a implementar un plan integral con varias acciones. El primer día de gobierno firmaremos un decreto para movilizar a todas las instituciones públicas a través del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (COSEPE) para afrontar la delincuencia común y organizada. Esto permitirá destinar recursos para una Policía Nacional bien equipada. Vamos a brindar patrullaje permanente, sobre todo en los barrios más violentos y vulnerables. Estas acciones irán acompañadas de política de inclusión social, educación, trabajo. Emprendimiento, artes y oficios, para llegar a los barrios con servicios, es decir, donde el Estado está ausente.
¿Qué hará en el tema de seguridad?
—Tengo una maestría en Criminología y he sido profesor de teoría del conflictos. Por eso sé que no hay que atacar solo los síntomas de la inseguridad, sino las causas. No hay que aniquilar al delincuente sino a la máquina que los fabrica: la pobreza, la corrupción, la falta de educación. Desde el primer día queremos parar la guerra en la que estamos inmersos.
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¿Y qué planes tiene en lo económico?
—Lo denomino seguridad económica. En este ámbito, garantizaremos la propiedad privada, queremos bajar el IVA al 10%, permitir la inversión extranjera bajo tres parámetros: responsabilidad social, ambiental y fiscal. Además, ofrecemos triplicar la obra pública para crear 500 mil nuevas plazas.
¿En qué áreas se potenciará la inversión?
—La apuesta al futuro no es la minería ni el petróleo, es la agricultura, el agua y los alimentos. Hay que cuidar, preservar y poner toda la fuerza en el campo. Las inversiones deben promover la agroindustria, con Big Data, inteligencia artificial, nanotecnología, entre otras tecnologías. Ecuador está ubicado en un sitio privilegiado y se producen muchos alimentos que no existen en otros lugares. Debemos apostar por la agroecología, ya que un pueblo con soberanía alimentaria y agua está garantizando recursos para las futuras generaciones.
¿Qué otras propuestas plantea?
— Vamos a defender la seguridad social, reconocer la deuda y pagarla, en parte con dación de algunas empresas del Estado. Vamos a garantizar el libre ingreso a la educación superior y vamos a crear una universidad en el sur de Quito y otra en Santo Domingo. Vamos a condonar deudas de hasta USD 1000 a las personas que no pudieron pagar por efectos del Covid y vamos a eliminar de la Central de Riesgos a todos quienes se encuentren con una deuda de hasta USD 5.000.
Además, vamos a ejercer la defensa del Chocó Andino y del Yasuní. Queremos ser un gobierno de transición de las energías no renovables a renovables y energías limpias, como: eólica, solar, geotérmica, biomasa, economía circular, a tono con las demandas y circunstancias históricas.
¿Por qué votar por Yaku?
— Vamos a recibir un país quebrado por los gobiernos de los últimos 20 años. Yo podría quedarme en casa escribiendo, en la cátedra, leyendo, tocando el saxofón, defendiendo acciones climáticas, pero no hay tiempo que perder. Llega el momento en que debemos actuar.
Un año y medio es corto pero suficiente para demostrar que cuando hay decisión política, honestidad y autoridad moral, se puede sentar las bases para edificar el Ecuador del futuro.
Nos hemos preparado, sabemos cómo y con quién hacer lo que necesita el país. Es la primera vez que va a llegar a la Presidencia un ecologista, indígena, campesino, que ha vivido la pobreza, que conoce las necesidades y a los únicos que rendirá cuentas es al pueblo.