Hace unos días, el pasado 20 de junio de 2023, André Díaz (Andy), en compañía de su mascota guía, quiso entrar a un local de una cadena de comida rápida en Quito con su perro de asistencia (Kenshi), ya que tiene discapacidad visual del 100%. En un principio le negaron los empleados del lugar. Horas después, los representantes de la línea de restaurantes emitieron un comunicado donde se disculparon por no haber brindado las facilidades para ingresar con Kenshi, al restaurante. Ahora, el joven hizo otra denuncia pública donde aseguró haber sido “víctima de un presunto acoso laboral”, en la Universidad Central del Ecuador (UCE).
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Como sucedió en el primer altercado, para hacer pública la queja, utilizó sus redes sociales, dándole voz a Kenshi, donde dijo que era su último día en la UCE, debido a los hechos que él mismo narró:
“Hola soy Andy en las últimas semanas e vivido cosas muy positivas para las personas con discapacidad, pero también eventos muy tristes y dolorosos. Como lo hemos contado trabajo en la Universidad Central del Ecuador, en el Instituto de Investigación en Igualdad, género y derecho. Probablemente estos hayan sido de los días más duros que he tenido que vivir. Pese a ser un lugar que promueve derechos humanos, he sido objeto de presunto acoso laboral por parte de una compañera”, indicó Andrés.
Según explica, todo esto se debió a actos repetidos por alrededor de un año, los mismo que fueron marcados por tratos inadecuados de todos tipo que generaban afectaciones en su persona; esta situación que se agudizó cuando se hizo viral el clip donde le niegan la entrada al restaurante con Kenshi.
“Me empezó a reclamar de manera muy grosera por las entrevistas que había dado a medios de comunicación. Pese a tener permisos del Director, me dijo que no le importa los permisos que tenga, que todo debe estar autorizado por ella, y otras cosas más”, agregó.
Andy señaló que puso la denuncia en la Dirección de Bienestar Universitario, quienes le llamaron al Director inmediatamente y acto seguido se produjo un fuerte reclamo por haber hecho la querella, donde le dijeron cosas como: “gracias a mí estás aquí”, “te he dado permisos para estudiar”.
“La causante de estos tratos es la persona de confianza del Director. El resto de funcionarios armaron un complot para, incluso, desacreditar mi trabajo y mostrar como se me excluía de actividades en las que estaba involucrado, para luego hacerme reclamos infundados. Recordemos que la exclusión puede generar discriminación. Bienestar Universitaria lejos de aplicar medidas de protección, me ha atribuido la culpa por afectar al Instituto, al Director y a la funcionaria”, también detalló Andy.
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Andrés Díaz aseguró que nunca le cambiaron de puesto para no estar cerca de la persona que presuntamente lo acosaba. Además, le prohibieron que se exprese en redes sociales y que brinde entrevistas.
Como una de las medidas, Andy colocó una denuncia en el Ministerio del Trabajo. Asimismo, dio a conocer que llevará a cabo otras acciones. Sin embargo, renunció a su trabajo en la UCE, ya que señaló que es insostenible el ambiente en el que labora, donde dice haber vivido abusos y atropellos a sus derechos.
