La noche de este jueves 25 de mayo, después de meses de proceso, se dictó la sentencia contra el asesino de María Belén Bernal. El exteniente de la Policía Nacional, Germán Cáceres, fue condenado a 34 años y 8 meses de prisión por el delito de femicidio y, también, deberá realizar una reparación integral.
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El Tribunal de Pichincha indicó que el exuniformado deberá cancelar 234.600 dólares como medida de reparación integral. La defensa de Elizabeth Otavalo (madre de Bernal) previo a la sentencia apuntaron que solicitaban un valor de 1 millón 656 mil dólares y la colocación del busto de la víctima en el interior de la Escuela Superior de Policía.
El monto respondía a la pericia que presentó Cáceres. Bernal habría tenido ingresos entre los 3 mil y 4 mil dólares. Sin embargo, dejaron claro que la reparación económica no queda más que en papeles y que lo que en verdad importa es la colocación de este busto que recuerde el atroz hecho cometido en la edificación ubicada al norte de Quito.
¿Qué pasó con Bernal?
Los hechos sucedieron en la madrugada del 11 de septiembre de 2022 cuando Bernal fue a visitar a Cáceres en la Escuela Superior de Policía, al norte de Quito, donde la mató en su habitación y después se deshizo del cadáver, que fue hallado diez días más tarde en un cerro cercano al lugar.
El exteniente Germán Cáceres ocultó el cadáver, se fugó del país y fue capturado en Colombia.
De acuerdo a anteriores declaraciones de la defensa de Bernal, según las evidencias, María Belén realizó múltiples llamadas al celular de Cáceres y una de ellas el expolicía contestó, Bernal pudo percatarse que estaba en estado de embriaguez. Ella fue hasta la Escuela Policial y le habría reclamado por su estado de ebriedad e indicándole que cuide su trabajo.
