Dolor, lágrimas contenidas, sufrimiento, malestar y agotamiento se notó en el rostro de Elizabeth Otavalo. La madre de María Belén Bernal se mostró conforme pero golpeada por el duro trayecto que ha recorrido para firmar justicia contra el femicida Germán Cáceres.
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Cerca de las 22:00 de este miércoles 25 de mayo, Otavalo escuchó como el Tribunal de Pichincha condenó a su exhierno a 34 años y 8 meses de prisión. Inmediatamente, los medios apuntaron contra ella para conocer sus primeras declaraciones.
En primera instancia, la madre que ha comandado una lucha implacable sentenció que la contienda continua y buscarán justicia contra el teniente Camacho (fue absuelto del delito). Además, indicó que esta decisión no le devuelve a su hija.
“Esto continúa, esto no está sentado en piedra. Vamos a seguir, vamos apelar. Él es culpable. El señor Cáceres lo sentenciaron a 34 años y 8 meses. La verdad me siento conforme porque es lo máximo que determina la norma”, comentó.
Asimismo, resaltó que el Estado no le brindó acompañamiento y que es indolente. Agradeció a los grupos de derechos humanos y mujeres que han estado empujando para que se haga justicia.
“Sin embargo, esto no me devuelve a mi María Belén, seguiré en las calles. Es un camino completamente duro, sin acompañamiento de instituciones del Estado. Definitivamente un Estado indolente, diría nunca han hecho nada por las mujeres”, finalizó.
