El plástico no sólo contamina las masas de agua y la tierra de nuestro planeta, sino que también está afectando a las aves marinas. Un estudio realizado por investigadores del Museo de Historia Natural de Londres demuestra que estos animales padecen una enfermedad inducida por el plástico llamada “plasticosis”.
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En lugar de estar provocada por virus o bacterias, la plasticosis está causada por pequeños trozos de plástico que inflaman el tubo digestivo. Con el tiempo, la inflamación persistente deja cicatrices y deforma los tejidos, lo que afecta al crecimiento, la digestión y la supervivencia.
Al principio, los investigadores sólo buscaban información sobre la formación de cicatrices inducidas por el plástico en las aves, pero al ver la gravedad del problema decidieron proponer esta afección como una nueva enfermedad.
“Nuestro objetivo era informar sobre cualquier formación de tejido cicatricial inducida por plástico en los tejidos. Una vez que vimos la gravedad y extensión de la cicatrización, y lo consistente que era la patología, que consideramos proponer la enfermedad ‘Plasticosis’”, explicó a Metro el Dr. Alex Bond, coautor del estudio y conservador a cargo de las aves en el Museo de Historia Natural.
Bond añadió que, aunque las aves parezcan sanas por fuera, “no lo están por dentro”. Aunque se sabe que la plasticosis sólo afecta a esta especie, el alcance de la contaminación sugiere que puede estar mucho más extendida. E incluso podría repercutir en la salud humana.
“La plasticosis es la fibrosis inducida por el plástico, en la que la lesión e inflamación repetidas como resultado de la exposición al plástico conducen a la formación generalizada y grave de tejido cicatricial”.
— Dr. Alex Bond, coautor del estudio y conservador de aves del Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido)
El documento afirma que la plasticosis es un tipo de enfermedad fibrótica. Está causada por una cicatrización excesiva cuando una zona del cuerpo se inflama repetidamente e impide que la herida cicatrice con normalidad.
El tejido cicatricial temporal suele formarse tras una lesión y ayuda a reforzar la reparación. Pero cuando la inflamación se repite una y otra vez, pueden formarse cantidades excesivas de tejido cicatricial, reduciendo la flexibilidad y haciendo que cambie su estructura.
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En el caso de la plasticosis, la irritación está causada por fragmentos de plástico que se incrustan en el tejido estomacal. Los científicos la descubrieron en el marco de sus investigaciones en la isla de Lord Howe, donde llevan diez años estudiando las aves marinas.
Metro habló con el Dr. Alex Bond para saber más.
¿Cuáles son las repercusiones de la plasticosis?
-Las cicatrices causadas por la plasticosis afectan a la estructura física del proventrículo.
-A medida que aumenta la exposición al plástico, el tejido se hincha gradualmente hasta que empieza a romperse.
-Las glándulas tubulares, que segregan compuestos digestivos, son quizás el mejor ejemplo del impacto de la plasticosis.
-Cuando se consume plástico, estas glándulas se atrofian gradualmente hasta que acaban perdiendo por completo su estructura tisular en los niveles más altos de exposición.
-La pérdida de estas glándulas puede hacer que las aves sean más vulnerables a infecciones y parásitos, y afectar a su capacidad para absorber algunas vitaminas.
-La cicatrización también puede hacer que el estómago se endurezca y pierda flexibilidad, lo que lo hace menos eficaz a la hora de digerir los alimentos.
-En aves jóvenes y polluelos, esto puede ser especialmente perjudicial, ya que sus estómagos son incapaces de retener tanta comida.
-En casos extremos, los polluelos pueden morir de hambre al llenárseles el estómago de plástico que no pueden digerir.
Entrevista
Dr. Alex Bond
Conservador a cargo de las aves en el Museo de Historia Natural de Londres (Reino Unido)
P: ¿Cómo detectaron esta nueva enfermedad en las aves marinas?
- Las aves evaluadas en este estudio proceden de una población de pardelas paticlaras (Ardenna carneipes) de la isla de Lord Howe (Australia), que se sabe que está muy afectada por la contaminación plástica. Investigaciones anteriores sobre esta población revelaron que el 90% de los pollos necropsiados contenían plásticos ingeridos, que se cree que afectan negativamente al crecimiento y la supervivencia de los pollos. En este caso, esta especie actúa como una especie monitora realmente importante para la salud de los océanos, por lo que era de gran interés para la investigación.
Detectamos la fibrosis en el proventrículo de estas aves marinas mediante una técnica de Tinción Tricrómica de Masson. Mediante este proceso, aplicamos una serie de tinciones a portaobjetos de tejido, y cada una de estas tinciones estaba ligada a sustancias químicas concretas. En este caso, el colágeno (uno de los principales componentes del tejido cicatricial) se tiñó de azul brillante. Mediante el examen histopatológico al microscopio, pudimos identificar las zonas de colágeno y tejido cicatricial y detectar cualquier daño tisular.
P: ¿Qué es la plasticosis?
- En pocas palabras, la plasticosis es la fibrosis inducida por el plástico, en la que la lesión e inflamación repetidas como resultado de la exposición al plástico conducen a la formación generalizada y grave de tejido cicatricial. Decidimos mantener el nombre en consonancia con otras enfermedades fibróticas como la silicosis y la asbestosis, en las que la fibrosis es extensa y causa daños orgánicos, pero en lugar de polvo de sílice o amianto, el irritante era el plástico.
P: ¿Cuáles son los principales síntomas de esta nueva enfermedad?
- El síntoma principal es esta grave formación de tejido cicatricial dentro de los tejidos, y los órganos se fibrosan como consecuencia de ello. Sin embargo, dentro del proventrículo, creemos que la presencia de tejido cicatricial también puede estar afectando a la salud de otras formas que no se han investigado a fondo. El tejido cicatricial no funciona como el tejido sano -principalmente proporciona soporte-, pero eso significa que el tejido cicatricial puede ser inflexible. En un órgano como el estómago, en el que la flexibilidad es crucial para que pueda expandirse y contraerse para digerir los alimentos, la exposición repetida al plástico puede afectar a su funcionamiento. Descubrimos que el plástico también causaba graves daños a las glándulas digestivas del estómago, responsables de la producción de fluidos digestivos. Estos fluidos ayudan a descomponer los alimentos, permiten absorber los nutrientes y previenen los parásitos y las infecciones. Los daños causados por el plástico pueden mermar la capacidad de las aves para mantener su salud gástrica y digerir los alimentos con eficacia.
P: ¿Existe un tratamiento para la plasticosis?
- Por desgracia, es demasiado pronto para saberlo. En este estudio sólo se examinaron muestras de volantones (aves jóvenes). Aunque existe la posibilidad de que las aves se curen y recuperen de forma natural a medida que envejecen, debido a la gravedad de la fibrosis observada y a las repercusiones posteriores de la fibrosis en la salud y la forma física general, es poco probable que esto ocurra. Sin embargo, dado que se trata de un campo emergente, es necesario seguir investigando.