Fue al inicio de la madrugada de este martes 25 de abril que un fuerte movimiento telúrico perturbó el descanso de los ecuatorianos, sobre todo de los habitantes de la zona situada cerca de la Isla Puná. Un sismo de 5.8 sacudió la zona costera cerca de Guayas, El Oro y Santa Elena.

El Instituto Geofísico informó que el temblor ocurrió a una profundidad de 60 kilómetros, a 30.26 kilómetros de Balao (Guayas). Gracias a cámaras de video vigilancia se pudo constatar cómo se vivió los instantes en que ocurrió el siniestro.

En redes sociales varios usuarios se pronunciaron. Los reportes del movimiento telúrico llegaron desde El Oro, Loja, Santo Domingo e incluso Quito, aunque en el caso de la capital con menor intensidad.

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¿Reúne condiciones para un tsunami?

El INOCAR realizó la evaluación del siniestro y tachó que las características del sismo no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en la Costa continental e insular de nuestro país.

De igual manera, hasta la emisión de esta nota la Secretaría de Riesgos del Ecuador no precisó si existe heridos o víctimas mortales, además de daños en infraestructuras, por el temblor de corta duración.

El temblor ocurre poco más de un mes después del terremoto que dejó un saldo de 14 muertos y 461 heridos en Guayaquil, Machala y Cuenca en esa ocasión el temblor duró más de un minuto y tuvo una magnitud de 6,5 grados.

Cerca de 200 viviendas terminaron afectadas, así como decenas de centros de salud y unidades educativas.