Un gran contingente de militares llegaron este miércoles a reforzar la seguridad en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, después de la masacre perpetrada por un grupo armado en un puerto pesquero que dejó nueve muertos.
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El traslado de militares forma parte de la implementación de estrategias para neutralizar las amenazas de bandas narcodelictivas y narcocrimen organizado, indicaron las Fuerzas Armadas en un comunicado.
Precisaron que a Esmeraldas arribaron “efectivos de Fuerzas Especiales, para reforzar las operaciones militares de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas”.
Y anotaron que estas unidades serán empleadas de inmediato en la búsqueda de blancos de alto valor, en los sectores más conflictivos que ya han sido determinados por Inteligencia Militar.
Con el contingente enviado, suman un total de 2.000 efectivos en la Zona Especial de Seguridad, “de esta manera se reafirma el compromiso de garantizar un ambiente de paz y desarrollo a la población ecuatoriana”, subrayaron.
Nueve personas murieron el martes luego de que un grupo armado abrió fuego contra pescadores que cumplían sus labores habituales en un pequeño puerto.
Según la Fiscalía, “alrededor de 20 personas, fuertemente armadas, habrían participado en el delito”.
El tiroteo en el puerto pesquero de Esmeraldas se dio en un momento en que resuenan a diario los casos de asesinato, asaltos y extorsiones en varias ciudades del país, agobiado desde hace un par de años con una oleada de inseguridad y la aparición de bandas de delincuentes, que han rebasado incluso el control de las fuerzas del orden.
