El presidente Guillermo Lasso se defenderá ante el Pleno de la Asamblea Nacional que promueve un juicio político en su contra por presunta participación en el delito de peculado.
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Ello podría significar el descarte del llamado a la muerte cruzada. Así lo informó el Ministro de Gobierno, Henry Cucalón, en declaración a los medios en los exteriores del Palacio de Carondelet.
La muerte cruzada es instrumento Constitucional que otorga la posibilidad al primer Mandatario disolver la Asamblea Nacional, llamar a elecciones generales y gobernar por decreto durante seis meses. Desde ayer, el Gobierno aceptó el dictamen de la Corte Constitucional sobre admitir el juicio político contra Lasso.
<b>“Hoy estamos en la defensa irrestricta de ese malhadado juicio político”</b>
La censura al jefe de Estado sólo podrá aplicarse si la Asamblea, integrada por 137 legisladores, obtiene la mayoría calificada de un mínimo de 92 votos, equivalentes a dos terceras partes de la misma. Si ese fuese el escenario, Cucalón respondió lo siguiente:
<b>“En un Estado de Derecho, si esa es la situación se da, es la última instancia. Espero, aspiro y trabajaremos con ahínco y sin amilanarse en que eso no suceda”</b>
Reiteró que Lasso respeta la decisión de la Corte, más allá que no la comparta y que mantiene firme su decisión de defenderse y acudir a la Asamblea.
<b>“Para desvirtuar este proceso de juicio político que no tiene fundamento alguno. Esta acusación de peculado que terminó siendo procesada por la Corte. Ni siquiera se refiere a su periodo de Gobierno".</b>
Por esa razón, Lasso “dará la cara” y “defender su presidencia”. Por ello calificó el trámite como un “intento más para apartarlo del poder que fue conferido por los ecuatorianos”.
Con el fallo de la Corte Constitucional, el trámite del juicio político continuará en la Asamblea, que enviará el informe a la Comisión de Fiscalización y Control Político para que elabore un informe que será discutido en el pleno del Parlamento.
A Lasso la oposición lo acusa de ser el supuesto responsable político de una presunta trama de corrupción en empresas públicas, en la que aparece su cuñado, el empresario Danilo Carrera, y de supuestamente proteger a uno de sus miembros de una investigación policial sobre presuntos nexos con el narcotráfico.
