Paola Ortega fue atacada por dos sicarios el pasado 02 de enero. De acuerdo a información publicada por la Fiscalía General del Estado (FGE), se trataba de un femicidio que intentaba ser maquillado como homicidio. Sin embargo, su esposo Christian N. se le dictó prisión preventiva por ser el presunto autor del delito. Familiares de la víctima, que estuvieron junto a él minutos antes del deceso en una clínica, revelaron las actitudes macabras que se detectaron por parte del cónyuge.
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Posterior al hecho violento, y a la nula respuesta de ayuda por parte del esposo de Paola, los familiares llegaron a socorrerla. A Christian N. se le exigió que la lleve a la casa de salud más cercana y en lugar de apresurarse, tomó el camino más largo, cuenta Michelle Ricaute, cuñada de Paola, a Metro Ecuador.
Una vez en la casa de salud, una de las primas de Paola llamó a una de las enfermeras, quien llevó a Paola en una camilla, mientras su esposo “no hizo absolutamente nada”.
“No le gustó saber que estaba con vida”
“Está con vida, le vamos a llevar a terapia intensiva, le vamos a entubar, no te preocupes”, le dijeron en la clínica. Cuando Christian N. recibió esta noticia sobre la salud de Paola, perdió el control y empezó a patear puertas, ventanas, mientras se alteraba.
Después, los médicos le anunciaron el deceso de Paola debido a la gravedad de las heridas. En eso, él se calmó, se sentó y tomó su teléfono en lugar de llorar o sentirse mal por la noticia.
<i><b>“En eso, Christian sacó su teléfono para querer tomarse una foto con el cadáver de Paola y mi esposo le arranchó el celular y le dijo: ‘¡oye, qué te pasa! Este no es el momento’. También pidió que se le baje uno de los párpados y mi tía le dijo: ‘es que está viendo a su asesino’”.</b></i>
— Michelle Ricaute
Esto sucedió al momento que ingresaron a reconocer el cuerpo el esposo de Paola, su hermano, su cuñada y su tía.