Las imágenes de la cárcel más grande de América, ubicada en El Salvador, ha causado un gran impacto en la región. No solo el traslado de miles de pandilleros provocó los aplausos de los simpatizantes del presidente Nayib Bukele, también las características de esta estructura la cual dista a lo que es La Roca (cárcel de máxima seguridad en Ecuador).
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El Centro de Confinamiento del Terrorismo tiene espacio para albergar a 40 mil terroristas, los cuales estarán incomunicados con el mundo exterior. Respecto a su ubicación está a 74 kilómetros al sureste de la capital San Salvador.
Durante su operatividad el centro será custodiado por más de 600 efectivos de las Fuerzas Armadas y 250 de la Policía Nacional Civil. La estructura está ubicada en una extensión de 116 hectáreas de las cuales 23 pertenecen a edificios de la prisión.
Además cuenta con ocho módulos que permitirán internar a terroristas que acechaban a este país. No obstante, uno de los puntos aún desconocidos es el valor de su construcción.
Cuenta con 19 torres de vigilancia y 15 barreras electrificadas. El muro perimetral alcanza 11 metros de altura. Cada área de prisioneros está rodeada por su propio anillo de seguridad; incluyendo los perimetrales, había siete anillos en total. Era vigilada la penitenciaría con cámaras térmicas.
Las diferencias con La Roca
La cárcel tiene una capacidad para apenas 100 personas, cada detenido tiene su celda y es casi imposible la interacción entre ellos. Su punto más destacable es el sistema de automatización de rejas; no existe personal encargado en cumplir esta labor.
Los detenidos solo salen una hora al día al patio, no tienen derecho a visitas salvo contactos con sus abogados o los investigadores y tampoco tienen derecho a conectividad de ninguna índole.
No existe un número preciso de contingente humano que haga las labores de seguridad así como sus dimensiones.
