Su historia se está volviendo tendencia en las redes sociales, pero este perrito sin nombre tiene una historia muy triste que se puede reflejar en sus ojos: perdió a su dueño el pasado 2 de febrero, quien era un habitante de calle en el Centro Histórico de Quito.
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Sucedió el pasado jueves cuando en la intemperie quedó el cadáver de un hombre afroecuatoriano y tenía alrededor de 50 años de edad. Pero, lo que llamó la atención es que su perrito no se movía de su lado, esperando que su dueño se levante, sin entender que eso ya no podía ser posible.
El perrito, agazapado, se quedó junto a su dueño fallecido hasta cuando llegaron las autoridades a realizar el levantamiento del cadáver. Esto, sucedió en la calle Rocafuerte, en los exteriores del Centro de Salud N°1.
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La Fundación Lucky Bienestar Animal compartió la triste historia del perrito fiel, donde los moradores han indicado que no olvidarán este momento. “Piensa que se sentiría amanecer y darte cuenta que tu compañero de vida ya no está a tu lado. Perder a esa persona con la que caminaste kilómetros días enteros, ese que nunca juzgó tu apariencia o tus defectos”, dice parte del post.
Los moradores contaron que al hombre siempre se le veía caminando por la zona, pero siempre a su lado, el perrito. Era cariñoso, y solía lamerte el rostro y el cuello.
La noche antes de que el hombre falleciera, acudió hasta las afueras del centro de salud, para cobijarse como siempre en la vereda y pernoctar. Lo malo es que no despertó nunca más.
El perrito fiel está a cargo en este momento de la Fudanción Lucky, por lo que piden ayuda para poder cuidarlo. “Necesitamos un padrino o madrina, que se apiade de su historia y que sea como ese compañero para que no sienta tan terrible pérdida”. Además, recibirá además atención veterinaria, desparasitación y vacunación, lo cual piden que ayuden para costear estos gastos.