El pasado dos de enero de 2023 fue la última que los familiares de Natalia Elizabeth Ojeda Rosales y su hija Sabina Álvarez tenían conocimiento de su paradero. Solo sabían que el 4 de enero estaba en Salcedo junto a Manolo Álvarez, padre de la menor. Posterior a esta fecha solo quedó como indicio una dirección, el Redondel del Ciclista en Quito. Son más de 20 días y su padre y hermanos levantan su voz para pedir a las autoridades y la ciudadanía colaboración para dar con ellas. Lo mismo sucede con sus amigos, quienes rompen el silencio y se suman a este pedido.
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“Nati es una mujer muy dulce, una persona muy buena, muy noble, es como una niña inocente. Ella definitivamente no actuó como una mujer de 30 años. Siempre fue una niña que le gustaba dar cariño”, indicó Samyr Solís, mejor amigo de Natalia Ojeda, a Metro Ecuador.
Asimismo, añadió: “muy comprensiva, atenta y que siempre inspiraba sentimiento de protección a hombres y mujeres, amigos, compañeros, a todos. No esperaba otra cosa que eso. No es porque sea mi amiga, no es porque ahora esté desaparecida, ella siempre fue así”.
“Lastimosamente en las circunstancias que le tocó vivir le afectaron. Ella no estaba en condiciones de tomar una decisión consciente, razonada. Más bien fue como un río de manipulación, de maltrato psicológico, físico, depresión, de celos, que solamente le fue arrastrando”, aseguró Solís respecto a la relación que tuvo con Manolo Álvarez.
Además, su amigo también contó que Natalia no se fue por su voluntad, porque ella la perdió hace tiempo. Su cuadro de depresión era muy fuerte, por lo que no estaba en capacidad de decidir.
<i><b>“Manolo Álvarez hacía o deshacía con la vida de ella como él quería. La depresión es una enfermedad silenciosa que no se puede combatir y nos lleva a aislarnos. La falta de comunicación, de pedir ayuda de ella era un factor importante. Ahora necesita nuestra ayuda. Todos estamos dispuestos para sumar y ayudar a ubicarle. Lo que queda decir es que le pido a Dios que Nati y Sabina estén bien, que puedan regresar a casa con su familia y que este hombre nos les haya hecho ningún mal”.</b></i>
— Samyr Solís