Germán Cáceres llegó a Quito y en unos minutos será trasladado hacia Guayaquil donde cumplirá prisión preventiva, hasta que dure la instrucción fiscal el 15 de enero de 2023. Hasta esa fecha tiene para declarar sobre lo ocurrido la noche del 11 de septiembre dentro de la Escuela Superior e Policía. Pasado ese plazo, se estima que la Fiscalía solicite ampliar 30 días más.
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El abogado de la familia de María Belén Bernal, Jesús López, declaró a METRO ECUADOR que Cáceres será llevado a Guayaquil en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Se esperaba que el exteniente sea llevado a una Unidad Judicial en Carcelén (norte de Quito), pero el juez ya estaba desde el aeropuerto Mariscal Sucre, “de lo contrario no lo hubieran traído al juez al aeropuerto”, fue lo que publicó López en su etado de WhatsApp.
<b>“Como tiene prisión preventiva (Cáceres), puede cumplirla en cualquier centro de privación de libertad en Guayaquil: La Penitenciaría, La Regional o La Roca. Lo más probable que sea en esta última”</b>
— Jesús López a METRO ECUADOR
El jurista señaló que como no se lo ubicó en la Cárcel 4 de Quito, “lo pondrán en un pabellón especial en cualquiera de dichas cárceles o aislado en ‘La Roca’”.
Cáceres estará unos 90 minutos en una sala especial del mismo aeropuerto de Quito para realizar los trámites respectivos migratorios de su llegada al Ecuador y judiciales. Ya luego arribará el avión de la FAE, con un contingente militar.
“Si su defensa (la de Cáceres) prepara una cuartada, nosotros vamos a desvirtuar con las pruebas pertinentes”, agregó López.
La cárcel de máxima seguridad ‘La Roca’ reabrió en abril de 2022 luego de estar cerrada nueve años. En ese momento recibidó a cinco cabecillas de bandas delincuenciales, señalados por las autoridades como los líderes que protagonizaron una masacre en la cárcel de Turi.
Originalmente se llama Centro de Rehabilitación Social de Varones No. 2 de Guayaquil, pero con el tiempo llegó a ser denominada ‘La Roca’, en alusión a la prisión federal estadounidense Alcatraz, famosa por albergar a los gánsteres más temidos de EE.UU.