La Policía Municipal de Madrid detuvo en el distrito del Puente de Vallecas a una pareja de ecuatorianos -un hombre de 32 años y su mujer de 34- acusados de abandonar a sus dos hijas, de cinco y dos años, dentro de su vehículo para acudir a una fiesta. El hecho se registró cera de las 02:00 del domingo 21 de noviembre.
PUBLICIDAD
Las menores estaban “en situación de desamparo, en el interior de un vehículo, una de ellas, con fiebre muy alta, sin comer, de madrugada, mientras ellos consumían alcohol en la vía pública”.
La niña que estaba enferma tuvo que ser trasladada a un Hospital Infantil de la capital, donde le diagnosticaron un problema pulmonar.
El padre de las niñas intentó escapar del lugar al ver la presencia policial pero tras una persecución lo lograron capturar. La madre, por su parte, estaba en estado de ebriedad.
La alerta ciudadana fue la que informó a la Policía; pues en el lugar habían más personas en plena calle consumiendo alcohol.
Entonces abordaron a la madre de las niñas ebria que pretendía conducir el vehículo. Cuando los agentes se aproximaron al mismo, observaron a las pequeñas al interior del mismo, dormidas y no paraban de toser, según reseña el medio local El Mundo.
“En los asientos traseros y debajo de unas bolsas y un cartón estaban tumbadas dos niñas”, reseña el sitio. La mujer había dicho a las autoridades que las pequeñas estaban a cargo de su padre. Los agentes sospechan que las menores estaba allí durante al menos dos horas.
PUBLICIDAD
El testimonio de la madre fue que las habían llevado previamente al hospital y que al salir de allí fueron a la fiesta callejera.
Las niñas también fueron valoradas por el psicólogo de guardia, quien tras entrevistarse con las menores y con la madre allí presente, derivó las diligencias a los Servicios Sociales. “Llevaban en ayunas desde las 14:00 horas”, se agrega.
En España, el abandono de un menor de edad o un incapaz por parte de la persona encargada de su guarda acarrea una pena de prisión de uno a dos años. “Si el abandono es realizado por los padres, tutores o guardadores legales, se le puede imponer una pena de prisión de 18 meses a tres años”, agrega el medio.