Se trata del caso de Jessi Sari, un joven norteamericano que viajó a Cuenca para poder realizarse una rinoplastia. Una cirugía estética que en la mayoría de los casos, según especialistas no se considera riesgoso. Sin embargo, en el caso de este muchacho no fue así. Una mala práctica médica le provocaría su muerte. Familiares exigen que se haga justicia con quiénes lo operaron.
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“Era una rinoplastia que él tenía que entrar caminando y salir caminando”, fue una de las frases que les dijo el especialista a Jesse y sus seres queridos, según reportan medios locales.
Carmita Vera, su madrastra en una entrevista para el medio cuencano, Unsión TV, contó más detalles sobre lo sucedido: “Jesse viaja el tres de octubre. Pasa toda una semana, se realiza los exámenes, un día antes de su cirugía se entrevista con el doctor donde le asegura que todo está bien para la operación”.
“El día martes se presenta para la cirugía. A las 6h00 fue la única comunicación que tuvo con nosotros”, narró Vera, mientras en su rostro muestra su dolor por la muerte del joven.
¿Qué señaló la defensa?
Por otro lado, Diego Beltrán, defensa de la familia de Jesse indicó que: “al momento en que ya es internado, le colocan una anestesia que es a base de una medicamento denominado propofol, medicamento adulterado y comprado por la clínica a un proveedor no autorizado. Esto es lo que causaría posteriormente la muerte de Jessi”.
Por otro lado, Walter Sari, padre de Jessi, cuenta cómo su hijo se contactó con el cirujano para la operación. “Había conocido a este cirujano en redes por más de dos años”.
“Mi hijo se volvió fanático de él, de su trabajo, confió tanto en ese doctor que el año pasado venimos en agosto”, señaló Elsa Córdova, madre de Jessy con quien residía en Estados Unidos.
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Familiares presentaron denuncia en contra de tres ciudadanos
Según el abogado, las personas implicadas en la denuncia son: “el cirujano como jefe de equipo, la persona que procedió a colocar la anestesia y el propietario de la clínica”.
“Nosotros llevamos adelante que es la muerte culposa por mala práctica médica”, especificó la defensa.
¿Qué sucedió?
Mediante un comunicado el profesional que estuvo a cargo de la cirugía de Jessi, manifestó que un medicamento contaminado provocó un daño multisistémico de los órganos del joven.