Su fama empezó en 1890. Sin embargo, en pleno 2022 sigue causando pavor entre las personas que escuchan esta historia que se quedó marcada dentro de la historia y los rumores populares de Quito. Se trata de “La Condesa de la Loma Grande”, una mujer que atraía hombres y se los llevaba a su casa donde presuntaemnte desparecían luego de haberlos seducido.
PUBLICIDAD
Según se cuenta durante este años, a finales del siglo XIX, una mujer hermosa que era conocida y habitaba en el patrimonial barrio la Loma Grande salía todos los días viernes sin falta a divertirse en el centro histórico.
Con una belleza particular y su aspecto deslumbrante, se llevaba la mirada de todos los galanes quiteños que querían ser protagonista frente a la mirada de la ya conocida “Condesa”.
Los jóvenes envueltos en ella, caían con facilidad atrapados en sus misteriosos encantos. Sin embargo, cada muchacho que era visto junto a ella después empezó a desaparecer.
¿Qué es lo más macabro de esta historia?
Debido a estos extraños sucesos donde varios jóvenes quiteños se borraron del mapa, empezó hacerse eco en toda la ciudad. Incluso, la protagonista de esta historia se colocó en el ojo del huracán de las personas y se convirtió en la principal sospechosa.
Un día, la famosa “Condesa” decidió dejar la vida en Quito y partió de la capital. No se conoce hacía donde se fue. Solo se sabe que un día se fue de su casa y no se la volvió a ver por las calles de la “Carita de Dios”.
Sin embargo, nuevas personas llegaron a habita el inmueble donde ella vivía. Se conoce que los nuevos residentes de esta propiedad dieron con un hallazgo macabro en el jardín.
PUBLICIDAD
Hosamentas humanas estaban enterradas en este lugar de la casa que a raíz de los hechos alarmaron a la población de ese entonces y este departamento se volvió famoso en Quito.
A ciencia cierta nunca se llegó a saber a quiénes pertenecían los restos. Lo que la ciudadanía de ese entonces determinó es que aquello pertenecía a los efímeros amores de esta condesa que posterior e engatusarlos, los convertía en sus víctimas.
