Aparentan en redes sociales estar felices. Se muestran enamorados y con una familia perfecta. La mujer más que el hombre. Ella siempre le dedica elogios y muestras de cariño. Por el contrario de él, que posa con su “amada” sin sonreír, serio y con una mirada profundamente misteriosa. Años más tarde, la estrangula y su cadáver es hallado enterrado. Entre tanto, todo apunta a que se lo “tragó la Tierra”; como si no sintiera remordimiento por apagar la vida de la persona que llevó al altar. ¿Cómo alguien que dice amarte puede matarte? ¿Cómo un día puedes besar a una persona y al siguiente asesinarla? Perfectamente encaja en el perfil de un sociópata.
PUBLICIDAD
Conversamos con la psicóloga clínica, Ana Lucía Carrión, con Maestría en en Psicología Forense y Diplomado en Perfilación Criminal y Femicidio. De entrada menciona que el tema de las sociopatías van encaminadas, principalmente, hacia el sexo masculino. Una de las características principales que tienen es la falta de empatía e impulsividad.
Dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM5®), obra a disposición de los médicos especializados en salud mental e investigadores donde pueden identificar trastornos enfermedades, la sociopatía está catalogada como un trastorno de la personalidad.
<b>“Los especialistas lo definimos como un patrón que ya ha venido desde la etapa de la infancia. Quizá por un tema de complicaciones dentro del entorno de crecimiento o cuidadores directos. Se puede decir que han sido personas manipuladoras, no les gusta acatar órdenes y se disfrazan con encanto superficial. En sí, son depredadores emocionales”.</b>
— Psicóloga clínica, Ana Lucía Carrión
En la psicología forense se les denomina a los depredadores emocionales como personas que tienen encanto al inicio. Cuando comienzan una relación o quieren iniciar una con alguien, son detallistas, te abren la puerta del auto, te llevan a lugares especiales y hasta tratan de investigar todas las cosas que te gustan para encapsularte dentro de su mundo.
Cuando el depredador pasa de amar a matar
El depredador emocional tiene además rasgos narcisistas y quieren a su pareja solo para ellos. No tienen relaciones monógamas por el hecho de sentir adrenalina y peligrosidad al no tener empatía por nadie. “Los depredadores emocionales absorben la energía de sus víctimas y después las convierten en descartables. Las utilizan e incluso su dinero. una dinámica bastante dolorosa”.
<b>“Otro comportamiento predominante es el fraude. No siguen normas y por tal motivo llegan a ser desvinculados de sus trabajos, porque no van a acatar las normas en un punto. Agreden a otras personas y hasta a los animales. Pues la agresividad es innata en este tipo de patología. No tienen ningún tipo de dolor emocional ni remordimiento”</b>
Lo doloroso llega cuando la víctima del sociópata se da cuenta que éste es un engaño y se desilusiona. “Estafar es otro aspecto predominante. Son irresponsables dentro de su entorno laboral y familiar. Incluso son hasta estafadores. Tienen pensamientos cínicos y destructivos”.
Los sociópatas no se pueden distinguir a breves rasgos
No es fácil identificar a un sociópata, ya que se muestran como los más guapos, los más simpáticos, los que se visten bien, los que huelen bien y siempre quieren estar más arriba que los demás. “De alguna forma, este encanto lo realizan para disfrazar sus verdaderas actitudes”.
PUBLICIDAD
<b>“Peor es cuando mezclan alcohol con estupefaciente; ahí ya cometen un crimen o varios”.</b>
Como les gusta tener muchas relaciones sentimentales, lo más probable es que no hayan tenido ni una sola estable en su vida.
<b>“No tienen estabilidad en sus pensamientos. En su discurso pueden llegar a hablar de cosas que cometieron. Por ejemplo, de un asesinato. Se lamentan diciendo que se les ‘fue la mano’. Pero lo más probable es que ni lo sientan por esta impulsividad”</b>
Cómo maquina un femicida
Los sociópatas que comenten femicidios tienen rasgos de odio hacia las mujeres por sus rasgos vinculados con algún sufrimiento de la infancia con su madre. “Tuvieron una madre maltratadora, que haya besado a su en segundo plano (con otra intención) o haya sido infiel a su padre. Una mamá explotadora o que abandonó a su hijo”, dijo.
Con estos antecedentes, en su pensamiento está que si su mamá la engañó, cualquier mujer en el mundo lo hará. “Una clara mentalidad de un femicida”. Por el sentido de pertenencia que necesita dentro del mundo, con una mujer, puede llegar a tener una relación sentimental. Pero en su cabeza siempre estará maquinando querer eliminarla física, psicológica o sexualmente.
<b>“El pensamiento de un femicida siempre está centrado en exterminar a una mujer, solo por el hecho de serlo. Para él, no debe existir la mujer porque -según él- es inferior. Tal vez no es matar a todas las mujeres pero sí eliminarlas hasta de manera visual. Es el comportamiento de este tipo de personas que obviamente requieren tratamiento psiquiátrico”.</b>
De hecho, en algunas ocasiones no se dan cuenta a dónde pueden llegar con sus pensamientos y se les cae la máscara. “Se les va la mano, como es un caso de femicidio recién que ha causado conmoción, y matan a su pareja sentimental”.
¿Por qué lo hacen?
Ira reprimida de hace tiempo atrás.
<b>“En el caso más recién de femicidio en el país y del que se habla como ‘Crimen de Estado’ el hombre pudo haber estado conectado con ese sentido de pertenencia con la entidad donde él estaba. Entonces cometió el delito por el simple hecho de satisfacción; es lo más doloroso”</b>
Cuenta la especialista que los sociópatas admiten que cometieron un femicidio hasta como si fuese un logro. Dentro de su modus operandi ya lo planificaron tiempo atrás.
<b>“En sus pensamientos, tras cometer el asesinato se quedan con lo que ellos llaman ‘trofeos’. Se quedan con un dedo, una uña o un botón. Un recuerdo para engrandecerse cuando vean ello”</b>
Todo ello realmente es espeluznante. La idea es que cada persona tenga las herramientas para identificar al menos los indicios de un sociópata y no termine asesinándola. SIN INTENCIONES ni de justificar a estos sujetos, ni menos culpar a las víctimas.
En redes sociales son divididas las opiniones y muy fuertes los debates por el discurso de “vete a la primera”. Se dice muy fácil pero para una persona puede ser algo difícil de aplicar. Si todos nos “fuéramos a la primera” nadie tendría sufrimiento.
Nadie sabe por qué alguien continúa en una relación donde es maltratada. Nadie tiene el derecho de juzgar y mucho menos si no conoce la realidad o lo que verdaderamente puede estar pasando una persona.
Seamos más colaboradores en cuanto a concienciar, para al menos ayudar a abrir los ojos y evitar, en lugar de esconderse tras una pantalla y escupir opiniones erradas e hirientes.
