La Cervecería más antigua de Quito, la Cervecería Franciscana que data del siglo VI, abre las puertas al público como parte de la oferta del Museo de San Francisco, en el centro de la capital.
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Adecuada como museo, permite conocer la historia, tradición, leyendas y sabores de la cerveza, una bebida que se elaboró en Quito por parte de los monjes del convento de San Francisco, quienes comenzaron a producir vino y cerveza, ya que beber agua no era posible por el alto riesgo de contaminación.
Dentro de la cervecería más antigua de Quito, el visitante podrá observar hornos, barriles, bandejas de enfriamiento, corchadoras y embotelladoras son alguno de los 26 elementos utilizados por los padres franciscanos para elaborar la cerveza artesanal, que fueron recuperados y se conservan intactos en el convento.
Al final del recorrido, podrán degustar una deliciosa y espumosa cerveza artesanal en la Cervecería antigua del Convento. Además, el recorrido se completa con un tour a la Torres del Campanario, donde tendrán una vista privilegiada del Centro Histórico desde el llamado «mejor balcón de Quito.
Quito, la cuna de la cerveza del nuevo mundo
Las condiciones climáticas y la introducción del lúpulo en el siglo XV, hicieron que la bebida espumante fuera la más segura, ganando popularidad en muchas regiones de Europa.
Bajo ese contexto, Fray Jodoco Ricke instaló en 1566 la primera cervecería de Sudamérica dentro del Convento de San Francisco en Quito.
Ahora la capital, es el lugar ideal para adentrarse en el mundo cervecero, con una amplia oferta de bares, restaurantes y cervecerías que continúan produciendo la bebida de manera artesanal.
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La amplia oferta de actividades enriquece la experiencia de aquellos que visitan la capital ecuatoriana, como degustaciones de cervezas que incluyen chocolate, café, ají, maracuyá y otros ingredientes que presentan un sabor diferente y encantan paladares.
Además, las parroquias rurales también son conocidas por producir la bebida de manera artesanal.