Desde el 27 de mayo de 2022 se registra un nuevo incremento en la actividad sísmica de la zona del Complejo Volcánico Chiles– Cerro Negro y sus alrededores, que incluye la ocurrencia de sismos asociados con fallamiento frágil en la roca (sismos tipo volcano - tectónico) y con sismos relacionados con actividad de fluidos (sismos tipo largo - período), así lo explica un informe del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
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Esta actividad alcanzó un pico en la mañana del 25 de julio con un sismo de magnitud 5.6 y sus réplicas. Adicionalmente, esta sismicidad ha estado acompañada de una deformación vertical del suelo y de cambios en las composiciones de los fluidos superficiales asociados al sistema hidrotermal. Estos cambios sugieren una fuente magmática probablemente más cercana a la superficie.
Desde el año 2013, en la zona aledaña al Complejo Volcánico Chiles - Cerro Negro (CVCCN) empezó una serie de manifestaciones sísmicas que desencadenaron una crisis con sismos que fueron sentidos por los residentes de las poblaciones de Chiles en Colombia y Tufiño en Ecuador, dice el informe.
Posibles escenarios
La institución explica que los escenarios, así como su orden de probabilidad de ocurrencia, pueden verse modificados en función de los cambios que se observen en los parámetros geofísicos y geoquímicos.
Hay tres posibles escenarios:
1. Que continúen fluctuaciones en la actividad como ha venido ocurriendo desde 2013. En este caso, es posible que se desencadenen
incrementos en la sismicidad con eventos de mayor magnitud, como lo ocurrido en la mañana del 25 de Julio. Debido al carácter fluctuante de la actividad es posible retornar posteriormente a niveles de actividad sísmica más baja, esto es, disminución en el número de eventos y magnitudes.
2. Incremento de la actividad volcano - tectónica: mayor cantidad de sismos de tipo LP u ocurrencia de tremores volcánicos con localizaciones más someras, mayor deformación e incremento de especies gaseosas asociadas al sistema magmático. Esto indicaría procesos relacionados con el sistema hidrotermal, con manifestaciones en superficie como: incrementos de temperatura en las fuentes termales, formación de grietas y posibles explosiones freáticas. Es posible que se presenten sismos de mayor magnitud.
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3. Evolución de los parámetros de monitoreo que muestren una actividad más superficial lo que podría progresar hacia un proceso eruptivo, el mismo que puede ser inicialmente de tipo freático, eventualmente evolucionando a actividad freato - magmática y en último término a una actividad magmática.
La ocurrencia de sismos de mayor magnitud puede generar inestabilidad en laderas, deslizamientos, así como daños estructurales en edificaciones.
Entre las conclusiones que revela el informe un incremento en la deformación a partir de abril de 2022 con un patrón inflacionario en el flanco sur del Chiles y Caldera de Potrerillos. Además, un incremento en la ocurrencia de sismos asociados a fracturamiento de roca (VT) desde finales de mayo de 2022, destacándose la presencia de fuentes sísmicas más cercanas al volcán Chiles, con hipocentros más superficiales-
Por último, cambios físico - químicos en fuentes termales: emisiones gaseosas, altas temperaturas y cambios morfológicos (El Hondón) indicando una perturbación del sistema hidrotermal causada por la sismicidad y la interacción con el sistema magmático.