El Colegio Mejía, situado en el Centro de Quito, tiene sus orígenes en el año 1.897 y dentro de sus paredes guarda una gran herencia histórica cultural que reposa en la Biblioteca Manuel María Sánchez, dentro de la misma institución. En ella se encuentra una colección de libros que son parte importante para el patrimonio cultural del Ecuador, destacando obras como el manuscrito original acerca de la viruela, del médico quiteño Eugenio de Santa Cruz y Espejo.
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También reposan algunas ediciones europeas de la época colonial y otras del período republicano. Muchos de los libros de esta biblioteca provienen de las colecciones incautadas a la orden jesuita cuando esta fue expulsada de los territorios de la corona española.
Gustavo Salazar, exalumno del Colegio Mejía e integrante del equipo de trabajo de la conservación de los libros, destacó la alegría que siente al poder aportar a la recuperación de estas obras: “Es gratificante volver a esta biblioteca y encontrarme con algunas obras que leí hace más de 40 años”, sostuvo.
La Subsecretaria de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, con el apoyo de la Fundación Conservartecuador fomenta la calidad educativa mediante la recuperación de la historia que guardan 200 bienes documentales de la Biblioteca Manuel María Sánchez.