Las inmediaciones de la Casa de la Cultura, parque El Ejido y El Arbolito, se transformaron en un campo de batalla durante esta semana. Los enfrentamientos entre manifestante y miembros de la Policía Nacional han dejado decenas de heridos, detenidos y muertos.
PUBLICIDAD
Además de los afectados, la destrucción es evidente dentro y fuera de estos espacios que “tradicionalmente” sirven para la distracción y tránsito de habitantes de Quito. Después del uso progresivo de la fuerza por parte de los uniformados, que terminó por “acabar” con los nichos de protesta, este sábado 25 de junio cientos de personas volvieron a darse cita a este sector.
No obstante, después del pedido del presidente de la CONAIE Leonidas Iza para mantener un día de descanso fue tomado de manera positiva por los manifestantes. Aunque se congregaron en un gran numero los enfrentamientos no existieron. Mejor, los presentes optaron por bailar y compartir con los “compañeros de lucha”.
Las consignas contra el Gobierno de turno no faltaron. Asimismo el contingente policial estuvo vigilando a varios metros de los presentes. Las movilizaciones se dieron desde tempranas horas de este sábado pese a que se reportó que varios camiones salieron de la urbe con indígenas a bordo.
Precisamente esta tarde se prevé una reunión del pleno de la Asamblea para tratar, como único punto, un pedido de destitución de Lasso, quien el viernes denunció un intento de golpe de Estado en su contra.
La petición la realizaron asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017) bajo la causal de grave conmoción interna debido a la ola de protestas contra el alto costo de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo.
Aunque en principio la sesión del Legislativo iba a tener lugar en la sede de la Asamblea, finalmente se realizará de forma virtual debido al estado de excepción decretado en seis provincias por las protestas, que se han caracterizado por el corte de carreteras y el bloqueo de vías.
PUBLICIDAD
La ley orgánica de la Asamblea obliga a que la sesión para debatir la destitución presidencial se convoque en menos de 24 horas desde la presentación de la solicitud, y a ella también está convocado el mismo presidente para exponer sus alegaciones.
Luego del debate, el Parlamento tiene 72 horas para votar la continuidad del mandatario, para lo que requiere una mayoría de dos tercios, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.
