El Alcalde de Quito, Santiago Guarderas, ha convocado a un ‘cacerolazo’ por la paz este 22 de junio a las 21:00 en rechazo a los actos de violencia y vandalismo que se han suscitado en diez días de paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en contra del Gobierno.
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“Llamo a todos los quiteños que queremos trabajar en paz, a salir hoy a las 21:00 a nuestras ventanas con pitos y ollas”, dice en un comunicado publicado en Twitter.
Es la iniciativa del Burgomaestre para demostrar la voluntad democrática, “con el apoyo del diálogo y al cese a la violencia”.
Marcha por la paz
“Rechazo a la violencia, Quito se respeta” y “Queremos paz” son algunas de las consignas que gritaron ciudadanos en varios sectores de la Capital que se levantan con banderas blancas y sin miedo se movilizan pidiendo paz.
En sectores como Tumbaco, Valle de los Chillos, en la Shyris grupos de personas en familia han salido en caravanas por la paz.
Vestidos de blanco, con globos y banderas, los vecinos se han unidos para que se escuche su llamado para que el paro y los actos de violencia terminen.
OEA pide diálogo
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exhortó este miércoles a entablar un diálogo en Ecuador tras diez días de protestas contra el Gobierno por la carestía de vida, al tiempo que advirtió “discursos golpistas” contra el presidente Guillermo Lasso.
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Almagro indicó en un comunicado que el diálogo entre las distintas partes involucradas “debe contar con la participación de la Confederación de Naciones Indígenas del Ecuador (Conaie)”, la principal convocante de la movilización que se inició el lunes 13 de junio.
Sin embargo, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, exige como condiciones para ir a un diálogo que el Gobierno derogue el estado de excepción decretado en seis provincias que concentran las manifestaciones y que las fuerzas de seguridad salgan de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, para que puedan instaurar allí una asamblea popular.
Este diálogo, convocado por diferentes organizaciones civiles y religiosas y al que la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas se han comprometido a dar apoyo técnico, ya fue aceptado por Lasso, que desde un inicio se mostró abierto a dialogar con el movimiento indígena.
Con datos de EFE