“El día de ayer fue extremadamente violento. El accionar de la Policía Nacional fue bajo los principios de los derechos humanos”, indicó el ministro Patricio Carrillo en rueda de prensa. La autoridad acotó que después de las 18:00 se generaron dos bandos: unos que pedían diálogo y otro instando a la violencia (actos irracionales).

Indicó que se usaron armas ancestrales y armas de fuego tipo carabina empezaron a atacar al personal civil y policial. Carrillo añadió que la Policía ha solicitado que se maneje una autopsia con transparencia del comunero fallecido.

Reportó que existieron incendios y daños contra UPC, el Banco Guayaquil e instalaciones de la Cruz Roja. “La turba puso en riesgo y generó absoluto terror”, tachó.

“El día de hoy presentaremos en Fiscalía la denuncia formal porque estos actos irracionales no son protestas sociales, son actos criminales que han puesto en riesgo y han afectado no solo a la sociedad civil, sino a la fe pública”.

“El saldo hasta el momento es de un fallecido, seis policías heridos, tres policías retenidos, 18 vehículos incendiados, una UPC incendiada, 18 desaparecidos”. Denunció que la ciudad está sitiada.

“Estamos haciendo una planificación para resguardar al personal policial”. Dijo que no se puede garantizar el orden público en el Puyo.

Diálogo con el Gobierno

El ministro ecuatoriano de Gobierno, Francisco Jiménez, pidió al líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, iniciar este miércoles un diálogo para tratar de superar las movilizaciones que cumplen ya diez días.

En un video colgado en Twitter y reenviado por la Presidencia este miércoles, Jiménez recordó que han trasmitido a Iza que cuentan “con un mecanismos de negociación confiable, imparcial, que permita acercar” las posiciones.

Y anotó que el Gobierno ha aceptado “el llamado de la ONU, de la Unión Europea y de más de 300 organizaciones de la sociedad civil para que, mediante el diálogo,” se discutan abiertamente las posturas.

Cuestionó que Iza imponga condiciones al proceso de diálogo, “poniendo en riesgo la tranquilidad de quienes quieren vivir, trabajar y progresar en unidad”.

“La violencia se les fue de las manos. Ellos mismos han dicho que tienen infiltrados, que hay personas que están causando caos y destrucción”, dijo.

Y añadió: “El diálogo sincero no admite condiciones, señor Iza. tenemos urgentes problemas nacionales que resolver y la violencia no es la forma”.