Escalofriante. Los familiares de Cristina Tamara Solís Valencia de 16 años la identificaron. El cuerpo de la joven estaba enterrada en un predio, ubicado en el recinto La Resistencia, en el cantón Marcelino Maridueña, provincia del Guayas. Sus tatuajes sirvieron para la lograr saber de quién se trataba.
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La Policía informó que la chica fue descubierta por los agricultores mientras se encontraban preparando la tierra para sembrar caña de azúcar, tras descubrir la estremecedora escena llamaron de inmediato al ECU 911. Sucedió la tarde del martes 7 de junio, cuando un perro comenzó a escarbar el área de terreno cuando desenterró las extremidades de la víctima.
Las autoridades hallaron el cadáver desnudo y maniatado con una cinta plástica en la cara.
Junto al cuerpo también se encontraron varias prendas de vestir como ropa interior, short, una mascarilla y una blusa.
Medicina Legal llevó el cuerpo de la adolescente a la morge de Milagro para determinar la causa de la muerte y conocer si fue víctima de un abuso sexual.
Los familiares dijeron a la Policía Nacional que Cristina, oriunda de Naranjal, estaba perdida en las drogas y que era común verla deambulando por las calles pero que también había recibido amenazas.
