Usualmente, los rescatistas animales dan todo por proveer bienestar y seguridad a cualquier animal que se encuentre en condiciones comprometidas, lo que los ha llevado a ser aclamados en sus comunidades como héroes del día a día. Por desgracia, una comunidad entera ha quedado totalmente deshecha luego del descubrimiento que hizo la policía.
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“Se trata de alguien a quien la comunidad le encomendó el cuidado de estos animales y encontrarles un hogar” afirmó el sheriff Leon Lott, quien tuvo que intervenir en el hogar de Caroline Dawn Pennington en Columbia, Carolina del Sur, luego de que los vecinos llamaran repetidas veces haciendo denuncias de “olor a muerte”.
El terrible descubrimiento de la policía al entrar al apartamento de Caroline Pennington
Pennington no solo estaba entregada al rescate animal, sino que era la jefa de toda una organización que se había comprometido con la comunidad de la ciudad de Columbia para dar una vida digna a los animales en peligro. El departamento de policía terminó encontrando 28 perros y dos gatos muertos dentro de su apartamento.
“Los animales habían muerto durante un período de tiempo significativo y, según las circunstancias, parecían haber muerto de hambre y deshidratación. Estaban tirados en sus propios desechos y se cree que murieron en las jaulas y no habían sido movidos antes de ser descubiertos” informó la oficina del sheriff.
Toda la comunidad quedó sorprendía y hasta el mismo sheriff afirmó que “es el caso de crueldad animal más alarmante que he visto” y añadió que Caroline “traicionó la confianza de la ciudad y traicionó la confianza de estos animales inocentes que confiaron en ella”. Finalmente, la mujer se enrejó ante la justicia y se levantaron 30 casos de crueldad animal en su contra.
La verdad detrás de las acciones de Caroline Pennington
La policía descubrió que la mujer ya no era la directora ejecutiva del grupo GROWL para el momento de las denuncias de sus vecinos y ya han alentado a todas las personas que han donado a la organización durante el último año a ponerse en contacto con la policía para rastrear su dinero.
Caroline fue liberada con una multa de 75 mil dólares con la condición de llevar un grillete monitor en su tobillo para tenerla vigilada todo el tiempo. La policía continúa investigando si la mujer ha estado involucrada en otros crímenes.
