Tal vez uno de los mayores problemas que enfrenta la administración de Joe Biden sea la violencia.
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Además de la migración, inflación, crisis financiera y el coronavirus, los tiroteos siguen siendo un problema que mancha de sangre a la considerada primer potencia mundial.
Hace unos días volvió a encrudecerse la realidad del país de las barras y las estrellas, con la masacre de la primaria Robb de Uvalde, en Texas, donde el joven Salvador Ramos terminó con la vida de 21 inocentes, entre los que se encontraban 19 niños.
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El peligro de las armas
El arma utilizada por el chico, que fue abatido en la escena del crimen, es conocida en Estados Unidos como AR-15, un fusil semiautomático que cuenta con múltiples versiones. Su diseño militar es M16, que puede ser cargado en modo automático.
“No existe diferencia grande entre estas armas y las militares”, indicó el Violence Policy Center, un centro de estudios especializados.
La masacre de la primeria de Texas es una más que se realiza con este tipo de armamento.
Son recordadas la matanza de julio de 2012, en un cine de Colorado (12 muertos); el tiroteo a finales de ese año, en una escuela de Connecticut (26 muertos, de los cuales 20 fueron niños), o el atentado yihadista de diciembre de 2015, en San Bernardino, California (36 afectados, 14 fallecidos). En todos se usaron estos fusiles ligeros dotados de cargadores de gran capacidad, de cerca de 30 balas o más.
Armas permitidas en la Segunda Enmienda
A pesar de los conflictos, violencia y muertes de inocentes, la Segunda Enmienda de la Constitución de EU recoge el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego, una normativa que fue hecha por los fundadores de la patria, la cual se ha mantenido vigente desde 1791.
Más armas que personas
Lo peor es que, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Justicia, en el país norteamericano hay 393 millones de pistolas o fusiles que están en manos de civiles.
Es una cifra que impacta, sobre todo, si se toma en cuenta que es una nación de 329.5 millones de habitantes, según cifras oficiales del Manco Mundial.
La violencia con armas de fuego ya supera a los accidentes de autos como la principal causa de muerte entre los menores de Estados Unidos.
En términos generales, cuatro mil 368 niños y adolescentes de hasta 19 años fallecieron por causa de disparos en 2020; una tasa de 5.4 cada 100 mil, de acuerdo a datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades; cerca de dos tercios de las defunciones fueron homicidios.