El director general de Tesla, Elon Musk, rechazó el viernes una denuncia por conducta sexual inapropiada presentada por una aeromoza contratada por SpaceX que trabajó en su avión privado en 2016.
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Un reporte de Business Insider señaló que SpaceX pagó a la mujer 250 mil dólares de indemnización en 2018 a cambio de que aceptara no presentar una demanda por su acusación.
El informe de Business Insider se basó en el relato de una amiga de la azafata, que dijo que ésta le contó el incidente poco después de que ocurriera. El informe también dice que la azafata fue obligada a firmar un acuerdo de no divulgación que le prohíbe hablar del pago o cualquier otra cosa sobre Musk o SpaceX.
Se enviaron correos electrónicos en busca de comentarios a SpaceX, empresa la cual Musk fundó, pero no hubo respuesta por el momento.
Musk, que está en proceso de comprar Twitter, utilizó la plataforma para responder a la acusación. “Y, para que conste, esas acusaciones alocadas son totalmente falsas”, escribió en respuesta a un usuario que tuiteó en su apoyo.
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Respondiendo a otro, Musk aseguró: “En mis 30 años de carrera, incluyendo toda la era MeToo, no hay nada que denunciar, pero, en cuanto digo que tengo la intención de restaurar la libertad de expresión en Twitter y votar por los republicanos, de repente sí...”
También se burló de la acusación, citando un tuit suyo de 2021 en el que decía que si alguna vez había un escándalo sobre él, debería llamarse “Elongate”. “Por fin podemos usar Elongate como nombre de escándalo. Es un poco perfecto”, tuiteó el viernes.
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Según el informe, la aeromoza, que había recibido formación como masajista para poder dar masajes a Musk, dijo que éste se expuso a ella durante un masaje, le frotó la pierna y le ofreció comprarle un caballo a cambio de un masaje erótico.
Varias horas antes de que se publicara el informe de Business Insider, Musk tuiteó que antes había votado por los demócratas, pero que ahora votaría por los republicanos e insinuó que la izquierda lanzaría una “campaña de trucos sucios” contra él.
Musk, que se encontraba el viernes en Brasil para reunirse con el presidente Jair Bolsonaro, ofreció comprar Twitter por 44 millones de dólares, pero dijo que el acuerdo no puede seguir adelante hasta que la compañía proporcione información sobre cuántas cuentas de la plataforma son spam o bots.
