El Servicio de Inteligencia de Ucrania (SBU) informó de la prohibición de entrar al país a trece periodistas extranjeros a los que acusan de preparar material “encargado” por el Gobierno de Rusia.
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Estos trece trabajadores fueron acusados de realizar “provocativas historias”, desacreditar a las Fuerzas Armadas ucranianas, así como de desinformación sobre los distintos frentes de combate, por lo que tendrán prohibida la entrada en el país durante los próximos tres años.
El SBU también hizo saber que expusieron a cientos de agentes que actuaban “a favor de los ocupantes”, además de bloquear más de cinco mil 500 cuentas en Internet que “fueron utilizadas para desinformar, apoyar la agresión militar rusa y difundir falsificaciones”, señala el comunicado.
Según los servicios de Inteligencia ucranianos, una de las últimas operaciones de sus homólogos rusos desde Crimea versa sobre una extensa red formada por “supuestos periodistas” y “expertos” de un portal de Internet creado por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB).
El SBU también informó del arresto de algunos críticos con el Gobierno del presidente, Volodimir Zelenski, incluido el periodista Yuri Tkachev, que lleva en prisión preventiva casi dos años acusado de posesión de armas.
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Entre los periodistas extranjeros que fueron expulsados mientras cubrían la guerra en Ucrania está el caso de un periodista neerlandés, que fue deportado tras publicar unas fotografías de un depósito de combustible en Odesa que fue atacado por las fuerzas rusas. Tiene prohibida la entrada durante diez años, después de que intentará ingresa al país tras su primera expulsión.
