El Gobierno del Ecuador anunció que desde este jueves 28 de abril ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados a nivel nacional. Con esta decisión se eliminó la validez de más de 200 resoluciones de municipios.
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No obstante, el COE Nacional precisó las excepciones con el uso del barbijo. En el documento aclara que el uso de las mascarillas en espacios cerrados continuará siendo obligatorio para el caso de centros de salud, hospitales y establecimientos de salud, tanto para el personal que trabaja como para pacientes y visitantes.
De igual manera será obligatorio la mascarilla en espacios abiertos y cerrados para quienes presenten sintomatología respiratoria. Se recomienda utilizar en lugares cerrados y abiertos a las personas con condiciones agravantes y condiciones de vulnerabilidad.
Asimismo se sugiere utilizar el tapabocas en lugares como transporte público, transporte aéreo, aulas de planteles educativos de todos los niveles y espacios laborales.
¿Qué pasará con el certificado de vacunación?
Se mantiene vigente la disposición de presentar el certificado de vacunación con esquema completo para acceder a actividades no esenciales de conformidad con la norma técnica emitida por la autoridad sanitaria.
Cifras que instaron a tomar esta decisión
El Estados precisó que el número muertos, ocupación de camas y nivel de contagio ha reducido drásticamente año tras año, sobretodo en los últimos meses de este 2022.
Abril 2020 superó los 15.000 fallecimientos; en abril de 2021, superó los 5.000 fallecimientos; hasta el 21 de abril de este año la estadística refleja que no supera las 250 personas fallecidas en exceso.
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También existe el 82% de personas con el esquema completo (dos dosis). Mientras que la tasa de positividad se ha mantenido por 4 semanas en 5% a nivel nacional.
La ocupación de camas de hospitalización en enero de este año superó las 1.500 en todos los subsistemas de salud. Al 24 de abril existen 72 camas de hospitalización ocupadas por pacientes COVID en todos los subsistemas.
La ocupación de camas de UCI con pacientes COVID-19 en enero de este año alcanzaba más de 500 en todos los subsistemas de salud, al 24 de abril no supera las 49.
