El presidente de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador (CNJ), Iván Saquicela, negó este viernes que exista una persecución política contra el expresidente Rafael Correa, tras solicitar su extradición, y se declaró “sorprendido” de que Bélgica le haya otorgado asilo político en calidad de refugiado.
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“Aquí no existe otra cosa más que una condena a pena privativa de la libertad por un delito de cohecho, dicho en buen romance, por un delito de sobornos”, sostuvo Saquicela en una teleconferencia de prensa, luego de haber firmado el jueves por la tarde el pedido de extradición.
El magistrado recordó que Correa tiene una condena firme de ocho años de cárcel dictada por la Justicia ecuatoriana por el delito de cohecho y afirmó que su deber es solicitar y tramitar la solicitud de extradición, independientemente de que al exmandatario se le haya concedido el asilo en Bélgica.
La condena se dio en el marco del caso ‘Sobornos 2012-2016′, una trama en la que se recibieron aportes indebidos en el palacio presidencial de Carondelet para la financiación irregular del movimiento oficialista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a empresas, entre ellas, la constructora brasileña Odebrecht.
No obstante, el asilo concedido por el Gobierno de Bélgica, a cuya resolución ha tenido acceso Efe, es considerado por el mismo Correa y sus seguidores como una demostración de la persecución política que denuncian contra el exmandatario.
Incluso el propio Correa en su cuenta de Twitter afirmó este viernes que “la competencia de Saquicela es de antología” por formular la extradición cuando ya tiene el asilo asegurado.
En ese sentido, Saquicela manifestó que la solicitud de extradición “no se trata de asuntos políticos ni ideológico-políticos”.
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“Se trata de un delito de corrupción, que es perseguido a nivel internacional. Por ello es de que nosotros hemos pedido una extradición, en estricto derecho, por un delito de cohecho en calidad de autor mediato (material)”, dijo el juez.
“Mi deber es ser un juez independiente e imparcial, más allá de los acontecimientos de la política. No me debo a ningún gobierno, ni el del señor Correa ni el del actual Gobierno. Soy un juez imparcial y siempre defiendo la independencia judicial”, alegó.
Interpelado por el hecho de que la extradición haya sido solicitada casi dos años después de que se emitiese la confirmación de la condena, Saquicela explicó que primero el Estado ecuatoriano debía mandar una nota verbal a la convención de la lucha contra la corrupción de las Naciones Unidas que permitiese optar a extradiciones desde Bélgica.