De enero a lo que va de abril del 2022, 73 personas, entre adultos mayores y niños, que se han extraviado en el transporte municipal: Trolebús y Ecovía, fueron ubicadas y devueltas a sus familiares. Esto gracias al sistema de control y vigilancia que opera en la Empresa de Transporte de Pasajeros de Quito.
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Danilo Rodríguez, gerente general, informó que en el Trolebús y la Ecovía funciona un sistema bien articulado de control que permite la identificación de casos de personas extraviadas y su ubicación casi inmediata para el reencuentro con sus familiares o tutores.
En estas acciones, comenta Rodríguez, trabajan de la mano: personal del Centro Control de Operaciones (CCO), Servicio de Atención al Usuario (SAU), la Coordinación de Seguridad con el apoyo de Agentes Metropolitanos de Control y Policía Nacional. Las instituciones, en los ámbitos de su competencia, se activan cuando se reporta el extravío de una persona.
Según Rodríguez, los ciudadanos informan sobre la desaparición de sus familiares o amigos al personal de recaudación, SAU o seguridad que atienden en las diferentes paradas, estaciones o terminales. Esta novedad luego es reportada al Centro de Control que ejecuta la búsqueda inmediatamente por medio de las 166 cámaras de video ubicadas en toda la infraestructura del sistema de transporte municipal.
“Hasta el momento se han encontrado, principalmente, adultos mayores o niños extraviados en pocas horas. Luego de un chequeo rutinario para ver si se encuentran bien y su registro, se les regresa a sus familiares sanos y salvos”, dijo Rodríguez.
Una prueba de la eficacia del sistema de ubicación de personas extraviadas es el caso de la niña Tifany Tomalá. Ella se extravió, el pasado 16 de febrero de 2022, en el corredor de la Ecovía, entre las paradas Simón Bolívar y Marín Central. Su madre, María Terán, avisó sobre la desaparición de su hija en la oficina del SAU de la estación El Recreo.
Conocido el hecho se activó el CCO y seguridad, en menos de una hora la menor fue ubicada y luego entregada a su familiar.
María Terán contó que llegaron a Quito desde Machachi para unos exámenes médicos y en un descuido la menor desapareció. “Tuve mucho miedo de no encontrar a mi hija, pero las personas del Trolebús me ayudaron a que esté conmigo otra vez. Les agradezco mucho por eso”, expresó.