Este 24 de marzo el proyecto de Ley de Inversiones sufrió su primera negativa en el Legislativo. Las bancadas de UNES y Pachakutik impidieron que se apruebe este documento enviado desde el Ejecutivo. Luego, con 87 votos, el Legislativo negó y archivó el proyecto de Ley.
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En primera instancia, el proyecto como tal apenas alcanzó 46 votos afirmativos, los cuales llegaron de las bancadas del oficialismo y del Partido Social Cristiano. Por su parte, 89 asambleístas dieron su negativa, incluido la presidenta Guadalupe Llori.
Tras la votación, Llori suspendió el tratamiento de este proyecto y dispuso un plazo de hora y media para que Noboa presente una nueva propuesta para votación. Hasta que finalmente la archivaron.
Uno de los mensajes que más se repitió fue: “La Patria no se vende, la Patria se defiende”. El punto de quiebre para el trámite de la Ley de Inversiones fueron unas declaraciones del presidente Guillermo Lasso en contra del excandidato presidencial Xavier Hervas, de quien denunció chantajes para apoyar el proyecto.
Aunque el oficialismo apunta que esta ley brindará más oportunidades de empleo, radicales y contrarios, como Marlon Santi, indican que es una ley hecha en mesa sin participación de ciudadanos.
“La propuesta de Ley de inversiones da paso a la ampliación de la frontera petrolera, minera y maderera, así como a la privatización de las hidroeléctricas y de recursos de telecomunicación”, señaló el representante indígena.
Sindicatos contra la Ley
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera de Ecuador, realizó este miércoles una masiva movilización de protesta en rechazo a un plan de inversiones impulsado por el presidente Guillermo Lasso, al que consideran privatizador y sometido a las imposiciones del FMI.
Miles de trabajadores desfilaron por las calles del centro de Quito, así como en otras ciudades del país, para reclamar derechos, denunciar la carestía y, sobre todo, exigir que se archiven los proyectos de privatización de las empresas del Estado.
