El tribunal supremo de Naciones Unidas ordenó el miércoles a Rusia detener las hostilidades en Ucrania y otorgar las medidas solicitadas por Kiev, aunque muchos se muestran escépticos de que Moscú cumpla.
Kiev pidió hace dos semanas a la Corte Internacional de Justicia intervenir argumentando que Rusia violó la Convención de Genocidio de 1948 al acusar falsamente a Ucrania de cometer genocidio y usar eso como pretexto para la invasión en curso.