El Banco Mundial de Semillas o más conocida como la ‘Bóveda del fin del mundo’ está ubicado en Noruega en la isla de Spitsbergen, en el archipiélago de Svalbard. El gobierno de ese país anunció que recibió 22.000 nuevas muestras, provenientes de distintos países.

Este año se abrirá en junio y en octubre para seguir en la conservación de las semillas.

Por su parte, primer ministro de Noruega, Gahr Støre, ofreció un balance de la apertura del recinto.

¿Por qué se ha abierto muy pocas veces esta bóveda?

“Como sabrán el depósito solo abre unas pocas veces al año para reducir al mínimo la exposición de las semillas al mundo exterior. Está previsto que durante el año 2022 el banco vuelva a abrir a primeros de junio y a finales de octubre. El número total de las reservas es de aproximadamente 1.125.000 semillas, con casi 5.500 especies y 89 bancos de genes”, dijo Støre.

La ‘Bóveda del fin del mundo’ se fundó a mediados de 2008 y tiene como objetivo la conservación agrícola del planeta. Está administrada por la organización internacional ‘Crop Trust’, junto con el Centro Nórdico de Recursos Genéticos y el Gobierno de Noruega

Esto quiere decir que es el almacén de semillas congeladas con los cultivos más importantes del mundo con la finalidad de proteger este material agrícola ante posibles desastres naturales, guerras y otras catástrofes.