No cabe duda de que las criptomonedas llegaron para quedarse.
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Surgieron en 2008, tras la crisis financiera, para promover un ideal libertario que tenía la intención de acabar con las instituciones monetarias y financieras tradicionales; a inicios de 2009 se creó el primer bloque de 50 bitcoin.
Para finales del año pasado ya había cerca de 19 millones de bitcoin en circulación.
El avance y evolución de esta moneda también ha provocado que los amantes de lo ajeno lo vean como una buena opción para enriquecerse.
El robo más grande de la historia de bitcoins
Tal es el caso de la llamada “Cocodrilo de Wall Street”, también conocida como “Razzlekhan”, quien fue detenida por las autoridades estadounidenses, luego de cometer el mayor fraude de la era de las criptomonedas.
De acuerdo a los federales, Heather Morgan, de 31 años, y su esposo Ilya Lichtenstein, de 34, son considerados los “Bonnie y Clyde” del bitcoin.
Tenían un mundo ostentoso diseñado para alardear en las redes sociales. Ella se mostraba como una artista surrealista y rapera, caracterizada por sus manos tatuadas. Él tenía una personalidad más tranquila: la de un emprendedor tecnológico y mago ocasional.
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Sin embargo, el mundo ostentoso de la pareja se derrumbó, cuando ambos fueron aprehendidos por funcionarios federales, en Nueva York.
No es poca cosa lo que se les acusa: se enriquecieron con bitcoins robados, que hoy alcanza un valor cercano a los cuatro mil 500 millones de dólares.
Ambos fueron detenidos por cargos de conspiración para lavar 119 mil 754 bitcoins.
¿Cómo lo hicieron?
La moneda digital, de acuerdo a las autoridades, provino del hackeo de Bitfinex, en 2016, un intercambio de criptomonedas propiedad y operado por iFinex.
El juez otorgó una fianza de tres millones de dólares a Morgan, pero pidió que sus padres pusieran su casa como fianza, en caso de que piense escapar.
Lichtenstein, mientras tanto, debe pagar cinco millones de billetes verdes.
Cada uno enfrenta una sentencia de prisión de dos décadas, por lo que tienen la motivación para huir.
El Departamento de Justicia sostiene que el bitcoin robado durante el hackeo de 2016 se envió a una billetera digital controlada por Lichtenstein, y luego a una que controlaba la pareja a través de un complejo esquema de lavado.
La criptomoneda entonces tenía un valor de 71 millones de dólares. Ahora cuesta cuatro mil 5000 mdd a medida que los precios del Bitcoin se han disparado, de los cuales tres mil 600 millones en tokens han sido recuperados por agentes federales.
Antes, la “Cocodrilo de Wall Street” rapeaba sobre sus estrategias de inversión, llamándose a sí misma una generadora de dinero amante del riesgo, “astuta como un caimán”.
