“En relación al aluvión que se suscitó en Quito, el “Cenizario Ecológico Urkupamba” no tuvo incidencia según el análisis técnico, pues se ubica en la quebrada Rumipamba, un área de escorrentía distinta a la de Guanga Huaycu, donde está la zona afectada”. Así lo informó el ministerio de Ambiente.
PUBLICIDAD
Los vecinos de los siete barrios de la parroquia Belisario Quevedo habían denunciado que existe deforestación en el bosque protector de las laderas del Pichincha, donde se lleva a cabo el proyecto Cenizario Urkupamba. Tras la tragedia del aluvión en la quebrada El Tejado que se llevó todo a su paso algunos sectores responsabilizan al proyecto del desastre natural.
Sin embargo, las autoridades han afirmado que el aluvión no se debió a causas humanas o a deforestación. La explicación que dieron es que las lluvias sobrepasaron por cuatro veces la capacidad de los diques de contención en la ladera. Se dio una precipitación de 75 litros por metro cuadrado, algo que no se había dado desde el 2003, dijo el alcalde de Quito.
Según Guarderas, se esperaba solamente una precipitación de dos litros por medio cuadrado para este 31 de enero. Esto provocó una sobresaturación de las laderas y se provocó el aluvión.
El gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), Othón Zevallos, explicó que tras realizar un sobrevuelo en la zona, se pudo constatar que no hay deforestación en la cuenca.
