El Municipio de Guayaquil, a través de Empresa Municipal de Alcantarillado y Agua Potable de Guayaquil (EMAPAG) junto a la Escuela Superior Politécnica (Espol) efectúan la toma y análisis de muestras en 12 diferentes sitios de Guayaquil, cuyos informes de la últimas semanas de diciembre 2021 y lo que va de enero 2022 confirman la detección de los focos de COVID-19.
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Este proceso fue identificado por el COE Cantonal en trabajo realizado en territorio. Los resultados de estos monitoreos son un aporte para la toma de decisiones con el fin de frenar los incrementos de contagios en la urbe porteña.
Esta actividad, que se viene desarrollando desde marzo del 2021, permite la determinación de niveles del virus del SARS-CoV-2, en muestras del sistema de alcantarillado de aguas servidas en Guayaquil, y representa una metodología innovadora que se está aplicando en otras ciudades del mundo como una medida de alerta temprana.
Emapag EP mantiene su compromiso de apoyar todas las buenas iniciativas para continuar creando #LaNuevaCiudad.
Investigación gracias a convenio
Luego de una fructífera investigación en la que colaboraron la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), el Banco Mundial, la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (EMAPAG-EP) y el Laboratorio Biobot Analytics (firma especializada a nivel global en monitoreo epidemiológico de aguas residuales), el 10 de mayo de 2021 EMAPAG-EP y la ESPOL suscribieron un convenio que permite a los científicos politécnicos la realización de un monitoreo periódico que compruebe las zonas de la urbe con mayores y menores casos de COVID-19.
La finalidad es levantar información localizada que se convierta en una variable determinante en la toma de decisiones del COE Cantonal de Guayaquil, para enfrentar la pandemia en la ciudad.
¿De qué se trata?
En cada sector de Guayaquil existen plantas de tratamiento y estaciones de bombeo de aguas servidas, que reciben las aguas residuales de cada zona. La propuesta científica consiste en analizar continuamente muestras de agua de los diversos sectores de la ciudad, para detectar el número de partículas virales de COVID-19 en cada sector.
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Cabe recordar que una persona con COVID-19 no solo expulsa el virus a través de gotículas de flema al estornudar o hablar, sino que también lo elimina a través del tracto gastrointestinal.
Por esto, el sistema planteado sirve para “tomarle la temperatura” al COVID-19 en Guayaquil y determinar “zonas calientes” de contagio. Adicionalmente, como este análisis se mantendrá durante un año, se podrá determinar fácilmente si en determinada zona está creciendo o disminuyendo el número de casos, con la simple medición del incremento o disminución de partículas del virus, respecto a las muestras de agua tomadas con anterioridad.
La información localizada sobre la propagación del virus, según explica EMAPAG-EP, permite tomar decisiones muy valiosas para los ciudadanos, como, por ejemplo, generar alertas tempranas de brotes de COVID-19 en sus áreas domiciliarias.