Los reguladores de salud de Estados Unidos (FDA) anunciaron el miércoles la primera píldora contra el COVID-19, un fármaco desarrollado por Pfizer que podrá ser tomado en casa para evitar los peores síntomas de la enfermedad.
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El esperado anuncio se hizo mientras los casos, hospitalizaciones y muertes van al alza en Estados Unidos y las autoridades sanitarias advierten sobre un ‘tsunami’ de infecciones nuevas causadas por la variante ómicron que podría abrumar a los hospitales.
La píldora, Paxlovid, es una forma más rápida y económica para tratar las infecciones de COVID-19 en sus primeras etapas, aunque los suministros iniciales estarán sumamente limitados. Todos los medicamentos aprobados anteriormente para combatir la enfermedad requieren una aplicación intravenosa o una inyección.
Una píldora antiviral de Merck también podría recibir autorización pronto, pero es casi seguro que el fármaco de Pfizer sea la opción predilecta por sus efectos secundarios leves y su mayor efectividad, incluida una reducción de casi el 90% en las hospitalizaciones y muertes entre pacientes que tienen más probabilidades de presentar síntomas graves.
Dosificación:
Los dos principios activos del medicamento, PF-07321332 y ritonavir, que están disponibles en comprimidos separados, deben tomarse juntos dos veces al día durante cinco días.
El consejo se basa en el análisis de los resultados provisionales del estudio principal en pacientes no hospitalizados y no vacunados que tenían una enfermedad sintomática y al menos una afección subyacente que los ponía en riesgo de desarrollar covid-19 grave.
“Estos datos mostraron que Paxlovid redujo el riesgo de hospitalización y muerte cuando el tratamiento se inició dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas”, añade.
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Paxlovid
Ninguno de los pacientes del grupo de 607 personas que recibieron Paxlovid murió en comparación con 10 pacientes del grupo de 612 que recibieron placebo; mientras que del primer grupo, 6 personas fueron hospitalizadas dentro de los 28 días posteriores al inicio del tratamiento, en comparación con 41 del segundo grupo.
Los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta 34 días después de la última dosis fueron disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.
La EMA señala que Paxlovid no debe usarse con determinados medicamentos, puesto que su acción puede provocar aumentos nocivos de sus niveles en sangre o, por el contrario, reducir la actividad de esta píldora.
Tampoco debe utilizarse en pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, ni se recomienda su ingesta durante el embarazo, ni en personas que puedan quedar embarazadas y que no estén usando métodos anticonceptivos.
La lactancia también debe interrumpirse durante el tratamiento.
Los estudios de laboratorio en animales sugieren que altas dosis de Paxlovid pueden afectar el crecimiento del feto.