El Presidente Guillermo Lasso declaró un estado de excepción en el cantón Zaruma, provincia de El Oro tras el socavón que provocó anoche el colapso de una vivienda en el centro de esa localidad. Lo hizo mediante su cuenta de Twitter y durante un recorrido que hizo con integrantes de su Gabinete Ejecutivo en la zona perjudicada.
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Explicó que el estado de excepción en Zaruma regirá durante 90 días con el fin de “hacer un diagnóstico geofísico de la situación y encontrar las soluciones necesarias para devolver la tranquilidad y seguridad del cantón Zaruma”, se lee en la publicación.
Agrega que los ciudadanos pueden contar con el “Gobierno para combatir la minería ilegal”.
Lasso acudió este jueves a Zaruma para recorrer las zonas afectadas a fin de dirigir y evaluar las acciones inmediatas a emprenderse desde las entidades del Gobierno Nacional y conocer de primera mano las necesidades de las familias y ciudadanos afectados.
A su arribo a Zaruma, el Jefe de Estado -junto a varios ministros y secretarios de su gabinete- mantuvo una reunión con el Puesto de Mando Unificado, en la que se revisó la situación y se analizó las acciones ya emprendidas y las próximas a ejecutarse para atender la emergencia.
Lasso y demás autoridades recorrieron la zona afectada por el socavón y verificaron el estado de la infraestructura urbana de la ciudad. Minutos más tarde, el Mandatario sostuvo una cita con las familias damnificadas para conocer sus preocupaciones y definir las medidas a tomar para precautelar su bienestar.
Algunos videos que han circulado en redes sociales mostraron el colapso de las paredes de una parte de una vivienda afectada, que desapareció al ser engullida por el vacío que generó el socavón.
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La ciudad de Zaruma se ubica en un cerro de la zona alta de la provincia de El Oro, donde se practicaba la minería, aunque esta ha sido restringida por la posibilidad de que colapsen las galerías y túneles de su interior.
Habitantes de esta ciudad reclamaron a las autoridades municipales por omitir acciones de protección frente a la posibilidad de socavones, pese a que estudios efectuados hace unos seis años advertían de ese peligro.
