Una ola de violencia se desató en Rotterdam, Holanda, tras el anuncio de nuevas restricciones para controlar el aumento de casos de covid-19. La Policía informó que se han reportado incendios en varios lugares, disparos de fuegos artificiales y más.
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El primer ministro, Mark Rutte, había anunciado en un rueda de prensa las “desagradables decisiones” que ha debido tomar la Administración para hacer frente al repunte de contagios, por lo que las medidas son “inevitables”, ya que “el virus está en todas partes”.
Las medidas rigen desde el pasado 12 de noviembre. Estas obligan al cierre nocturno del país con una vigencia de tres semanas; se obliga a bares y tiendas a cerrar a las 20:00
Además, las autoridades han endurecido las restricciones, entre ellas las reuniones en casa “por un tiempo”, se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales.
Finalmente, solo las personas que cuenten con la vacuna o hayan superado la enfermedad podrán asistir a festivales y eventos. El pase covid se mantendrá para acceder a cines, teatros, piscinas y gimnasios.
Resultado de los disturbios
Cientos de personas se han lanzado a las calles para protestar contra las medias que se mantendrán hasta el 04 de diciembre. Al menos dos sujetos han resultado heridos en unos enfrentamientos, en los que algunos de los asistentes han lanzado fuego artificiales contra los agentes.
“Esto no tiene nada que ver con manifestarse, sino con escoria rebelde y seguidores ingenuos y estúpidos”, ha denunciado el Consejero Delegado de la Policía Neerlandesa, Koen Simmers.
