La cárcel de máxima seguridad “La Roca” fue construida en el 2008, en el gobierno de Rafael Correa y fue entregada al Ministerio de Justicia en el 2010. Este centro tiene tres muros exteriores que conforman la muralla del perímetro del centro de privación de libertad, por lo que si un reo intentaba escapar tenía que pasar por tres muros exteriores que estaban vigilados por terrazas y garitas, que eran custodiadas por la Policía Nacional.
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Como parte de las acciones que está implementando el Gobierno de Guillermo Lasso, se están ejecutando labores de adecuación para que los 100 presos más peligrosos sean trasladados a este centro. Obreros se encuentran trabajando en pintado de canchas, instalación de tuberías para baños y construcción de varias paredes. Desde el 2013 permanece cerrada.
Ante eso, el director del SNAI, Fausto Cobo, declaró que ya está habilitada la planta baja de esta cárcel y que aproximadamente 100 reos se trasladarían a este reclusorio.
Todavía no se ha definido la lista de los 100 reos que irán a La Roca, pero esto ha inquietado a los líderes de las bandas criminales quienes poseen seguridad, lujos, armamento y control de los pabellones por lo que están tratando de oponerse a este traslado.
Cobo además, durante una entrevista en Teleamazonas, sostuvo que los policías y guías no pueden utilizar armas en el interior de los pabellones, y también pidió que se bloquee la posibilidad de comunicación en el interior del reclusorio y que se levanten medidas legales que impiden poder actuar con “mayor rigurosidad”.
La cárcel de ‘La Roca’ fue diseñada para albergar a un privado de la libertad en una celda y por eso fue utilizada para internar a los cabecillas de las bandas más peligrosas del país. Uno de ellos fue el narcotraficante Óscar Caranqui, quien fue traslado a esa prisión desde el Penal García Moreno y en el 2013 fue asesinado a tiros en uno de los patios.
Dentro de la prisión, Caranqui escribió un libro “La Roca, cementerio de hombres vivos”, en el que denunciaba supuestos asesinatos y torturas por parte de funcionarios públicos pero nunca circuló por orden judicial.
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En la Roca también estuvieron los hermanos Salazar, conocidos como El Caimán y El Cubano, presos por narcotráfico y por el asesinato de dos directores de la Penitenciaría del Litoral. También se los conocía por ser enemigos de Los Choneros.
También estuvo Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, líder del grupo criminal Los Choneros, quien cumplía una sentencia de 20 años por asesinato. En el 2013, ‘Rasquiña’ junto a integrantes de su banda se escaparon del centro de máxima seguridad vestidos de civiles y salieron por la puerta grande.
La Policía tardó alrededor de 10 meses en volver a recapturarlos y este hecho fue determinante para cerrar esta prisión.
La Roca como solución para aislar a los cabecillas
Ahora, las autoridades ven a esta prisión de máxima seguridad como una solución para aislar a los cabecillas que dirigen las mafias y las masacres dentro y fuera de las cárceles de Ecuador.
Otra de las acciones que está ejecutando el Gobierno para disminuir el hacinamiento en las prisiones, se anunció que se tramitarán unos 2.000 indultos para reclusos de tercera edad, con discapacidad o con enfermedades catastróficas.
Tras la masacre del pasado fin de semana en la Penitenciaría del Litoral donde 62 reos fueron asesinados ya a se han entregado 43 cadáveres a sus familiares y todavía restan unos 14 cuerpos por identificar.