Un gran revuelo causó el pastor Huber Carlos Rodrigues, cuando falleció, principalmente, porque el religioso había anunciado que al tercer día de su muerte, resucitaría.
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La gente se agolpó en la funeraria donde estaba el cuerpo, en la ciudad de Goiatuba, en Goiania, Brasil, a la espera de si el pastor revivía... Pero como era de esperarse, no volvió a la vida y su cuerpo fue enterrado.
Las redes sociales se llenaron de comentarios, muchos criticando al pastor y otros derechamente burlándose de la gente que esperaba un “milagro”.
La noticia corrió por las redes y se transformó en un fenómeno viral.
“Dios sabe lo que está haciendo”
Después de la fallida resurrección, Ana María Oliveira Rodrigues, la esposa de Huber, rompió el silencio y comentó su sentir tras esta experiencia. Lo curioso es que, pese a que su marido no revivió, sí señaló fenómenos misteriosos que rodearon la muerte de su esposo.
“Dios sabe lo que está haciendo, mi fe no se ha tambaleado, al contrario, se ha reavivado. Estoy con la conciencia tranquila de haber respondido a una petición de mi esposo, que tanto bien ha hecho por esta comunidad”, aseguró la viuda, en una entrevista del diario O Globo.
De todas formas y pese a las bromas que cundieron en redes sociales, Ana María habló de señales inexplicables.
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Un destello
“No me importan las bromas, lo entiendo. Pero mucha gente fuera de la capilla vio un destello en el cielo justo cuando Huber había pedido el entierro. Él fue muy claro sobre la hora”, aseguró la mujer.
La esposa también habló de que el cuerpo de su marido no se descompuso en los tres días que estuvo intacto a la espera de revivir.
“Soy testigo de que él no soltó los malos olores. La piel estaba intacta, aun sin haber pasado por los procedimientos para la conservación del cuerpo. Esto nunca sucedería, en una situación normal, con una persona que lleva tanto tiempo muerta, porque el olor sería muy fuerte”, a O Globo.