Las gemelas siamesas mexicanas Carmen y Lupita Andrade, de 25 años, volvieron a llamar la atención internacional tras una entrevista concedida a la revista People. En la publicación, hablaron abiertamente sobre su vida cotidiana y sobre las dudas más frecuentes que reciben desde que Carmen contrajo matrimonio en octubre de 2024 con Daniel McCormack, de 28 años, a quien conoció en la aplicación de citas Hinge en 2020.
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Una vida compartida, pero con independencia
Carmen y Lupita comparten algunas costillas, su sistema circulatorio y parte de sus sistemas digestivo y reproductivo. Sin embargo, cada una tiene corazón, estómago y pulmones propios. Desde que eran niñas, los médicos les advirtieron que una cirugía de separación podía poner en riesgo su vida, causar problemas neurológicos o incluso la muerte, por lo que ambas decidieron permanecer unidas.
En la entrevista, Carmen se mostró firme respecto a las preguntas que recibe sobre su vida íntima:
“No entiendo por qué la gente tiene que saber sobre mis partes privadas para poder humanizarnos”.
La mirada de Lupita: asexualidad y respeto
Mientras Carmen eligió el matrimonio, Lupita se identifica como asexual y asegura que no siente atracción romántica por Daniel. “Lo quiero como a un hermano. Eso es todo”, afirmó. También explicó que ha aprendido a respetar los momentos privados de su hermana con su esposo:
“Tengo audífonos y un teléfono. No me importa”.
Lupita aclaró que, cuando no se siente cómoda con alguna interacción —como abrazos o conversaciones muy privadas—, simplemente se retira y ocupa su tiempo en otras actividades.
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Por su parte, Daniel aseguró que está acostumbrado a la atención mediática, pero subrayó que los comentarios suelen cruzar la línea:
“La gente está obsesionada con el sexo. Honestamente, no es asunto tuyo”.
El joven explicó que lo que lo enamoró de Carmen fue “lo genuina que es y su sentido del humor”. Incluso recordó que su primera cita fue todo menos romántica: “estaban muy nerviosos y hablaron por horas”, recordó entre risas Lupita.
Retos médicos y cotidianos
Ambas hermanas enfrentan además endometriosis, una condición dolorosa que complica su vida diaria. Los médicos no han considerado viable practicarles una histerectomía debido a los riesgos de anestesia general en su condición.
A pesar de los desafíos, Carmen y Lupita insisten en que llevan una vida plena, marcada por el respeto mutuo y los límites claros. “Creo que existe una cierta expectativa social de que debe haber afecto todo el tiempo en una relación”, dijo Carmen. “La mayor parte del tiempo solo bromeamos”.