¿Qué tanto estás dispuesto a hacer por ver un partido de fútbol o tu serie favorita? Tal vez para tu economía, resulte atractivo registrarte en plataformas que te ofrecen transmisión de deportes, películas, música, entre otros contenidos digitales a un precio bajo de suscripción, ya que acceder a esos beneficios por separado pueden parecer una suma considerable al mes.
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Sin embargo, ¿qué tanto estás dispuesto a perder al ser parte de la ilegalidad?
La pregunta puede tener amplias respuestas y apreciaciones, pero sí es un hecho que las plataformas ilegales de contenido, o también llamadas “piratas”, representan un peligro para tu privacidad, y sin darte cuenta, también es una pérdida económica y social de forma indirecta.
Un ejemplo de ello fue la denuncia presentada por La Liga Pro en contra de las plataformas que “piratean” y transmiten ilegalmente los partidos de la primera división del fútbol ecuatoriano. Al respecto, la Unidad Judicial de Garantías Penales con Competencia en delitos flagrantes ordenó bloquear inmediatamente más de 180 IP’s el pasado sábado 3 de agosto, ya que a través de la aplicación denominada MagisTv se transmitían ilegalmente contenido del campeonato.
Pérdida de datos personales
A menudo, las plataformas ilegales o piratas suelen estar cargadas de malware, virus u otros tipos de software dañino que pueden comprometer la seguridad de los dispositivos de los usuarios y poner en peligro la privacidad de tus datos personales. Quiere decir que al ingresar a este tipo de plataformas, muy básicas en su seguridad, dejas la puerta abierta a que tu nombre, correo electrónico, contraseñas, pueda filtrarse y ser utilizados con fines ilegales.
Según un informe de Kaspersky Lab, aproximadamente el 24% de los usuarios que descargan software de sitios pirateados experimentan infecciones por malware.
Por el contrario, las plataformas legales cuentan con mecanismos de seguridad que brindan al usuario la confianza de utilizar su clave y contraseña en cualquier dispositivo.
Pérdida de calidad
Utilizando como ejemplo el tema del fútbol, ¿te ha pasado que al utilizar las plataformas piratas, la señal “se cae” o la imagen te llega 30 segundos después de ocurrido un gol?
Los productos pirateados suelen presentar una calidad mucho más baja en comparación con los originales, lo que puede afectar negativamente la experiencia del usuario y resultar en productos defectuosos o incompletos, pese a que estás pagando una suscripción que debería garantizar calidad de transmisión.
Pérdida social: menos empleos e inversión
La piratería afecta de forma directa a la sociedad. La piratería puede desalentar a la industria audiovisual y traducirse en pérdida de empleos en las industrias creativas y tecnológicas, poniendo en riesgo la estabilidad laboral y los ingresos de los profesionales en estos campos.
Además, la ilegalidad tiene relación con la evasión de impuestos. La actividad pirata no paga los impuestos que sí son requeridos a empresas legalmente constituidas, lo cual significa menos ingresos a las arcas públicas, por ende, menos recursos para educación, salud, obras públicas, entre otros servicios que presta el Estado.