La realeza británica está en su punto más polémico. Desde la muerte de la reina Isabel II, a sus 96 años de edad y con el reinado más longevo en la historia de Inglaterra, su deceso ha marcado un antes y después. Un salto muy paradigmático dentro y fuera del país, lo que ha significado el fin de una era que, por consiguiente, sería el inicio de otra con el ascenso al trono del rey Carlos III.
PUBLICIDAD
La monarquía británica no goza de su mejor momento de popularidad
El rey Carlos III comenzaba su reinado con el particular detalle de su edad, pasado los 70 y con un aspecto muy destacable como su precedente. Su madre, reinó comenzando sus 20 años. Sin embargo, para el monarca no ha sido tarea fácil. Son tiempos convulsivos para la monarquía británica. Así lo ha anticipado la periodista Pilar Eyre y no le faltaba razón.
Uno de los cambios más significativos e inesperados que ha ocurrido en la realeza británica fue en la jornada del Día de la Commonwealth, especialmente en la jornada del 11 de marzo. La ausencia de dos figuras destacadas de la corona no pasó desapercibida. Ni rastro de Kate Middleton ni del rey Carlos III. En su lugar, el príncipe William y la reina Camila estuvieron a cargo de los actos principales.
El profético mensaje que revela el descontento de los ingleses con la realeza del Reino Unido
De pronto, un grupo de protestantes se plantaba en Westminster coincidiendo con la jornada y con megáfonos en manos y con consignas como: “Down with the Crown”, “Abajo la corona”, o “Abolish the monarchy”, “Abolir la monarquía”. Algo que no es nuevo y que días antes de las protestas una de las cronistas más reconocidas en materia de realeza comentó al aire que ahora se lee hasta profético.
“Los ingleses empiezan a criticar a sus ‘royals’”, publicó en la red social X como modo de crítica ante una respuesta al otro comentario de un usuario que señalaba el modo en que las realezas se aprovechan de sus títulos nobiliarios para disfrutar de privilegios.