Sentir fobia en algún momento de la vida puede ser normal para los seres humanos, lo importante es como atacarlo y superarlo, no obstante, existen algunos tipos de miedos que pueden llegar a ser bastante significativos en el transitar del día a día, es así el caso de la hafefobia.
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Según explica la doctora europea en Psicología, Cristina Mae Wood, a hafefobia es el temor persistente e irracional a ser tocado físicamente (o a la posibilidad de ello) por otras personas. “Muchas personas pueden sufrir una fuerte, intensa e inmediata reacción de ansiedad simplemente por saber que mañana tienen que ir al médico o que la semana que viene tienen que salir a la calle y van a estar rodeados de gente”.
Características y consecuencias
La hafefobia se caracteriza por un miedo irracional e intenso al contacto físico con otras personas, ya sea un apretón de manos, un abrazo, un beso o cualquier otro tipo de acercamiento, lo que puede generar un impacto por afectar las relaciones personales, profesionales y su bienestar emocional.
La pandemia por el COVID-19 fue sin dudas el gran causante de que esta fobia se incrementará significativamente en todo el mundo en los últimos tiempos, situación que hizo incrementar las estadísticas con respecto a los turnos de psicología para poder encontrar una solución o control al miedo.
Mae Wood, quién también es especialista en Ansiedad y Estrés y miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, detalla los síntomas más notables de la hafefobia:
· A nivel cognitivo: miedo a perder el control, a caer enfermo, o a morir, preocupación constante, anticipaciones negativas, obsesiones y falta de concentración.
· A nivel físico: palpitaciones, aumento de la frecuencia cardiaca, opresión en el pecho, sudoración, mareos, molestias en el estómago, parestesias (entumecimiento en las extremidades), dificultad para tragar, sofocos, escalofríos o temblores.
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· A nivel motor: llanto, movimientos repetitivos sin una finalidad concreta, comer o beber en exceso, morderse las uñas, bruxismo, huida y evitación (a salir de la casa, por ejemplo).
Recomendaciones
· Tratar de identificar y abordar la raíz del problema, ya que comprender los motivos detrás de la fobia puede ser un paso importante para superarla.
· Utilizar técnicas de relajación, respiración o meditación para reducir la ansiedad y el estrés asociados con la fobia.
· Es importante exponerse de manera gradual al contacto con los demás, marcándose pequeños objetivos que sean alcanzables y progresando poco a poco.
Superar el miedo por uno mismo no es fácil y puede ser necesario pedir ayuda a un psicólogo especializado en el tratamiento de fobias si los síntomas persisten o si nos sentimos abrumados por la fobia. La buena noticia es que la hafefobia es tratable, y con el enfoque correcto y el apoyo adecuado, es posible superarla y disfrutar de una vida plena y satisfactoria.
